«Un futuro en común»
ONU Mujeres ha celebrado este año el Día Internacional de la Niña con el lema “Mi voz, nuestro futuro en común” como parte del Movimiento Generación Igualdad, que marca los retos y tendencias necesarias para el desarrollo social a nivel global.
Y para ello, son muchas las iniciativas que están trabajando para visibilizar el papel esencial de las niñas como futuras agentes de cambio social, en línea con los objetivos de la Agenda 2030 y con especial énfasis tras la agudización de la brecha de género y brecha digital provocada por la pandemia y el confinamiento.
Hablamos pues, de afrontar en el presente las problemáticas existentes alrededor del desarrollo del talento femenino como clave para el futuro. Un futuro que se está escribiendo en el idioma tecnológico y que, por lo tanto, suponen un escenario de oportunidades tanto a nivel profesional como personal:
La diversidad de perspectivas en el diseño de la sociedad digital es imprescindible para avanzar hacia una sociedad justa y mejor.
En un mundo, donde ya el 50% de la productividad de la Unión Europea se debe a las inversiones destinadas a las Tecnologías de la Información y la Comunicación, debemos considerar la advertencia de la Unión Europea: En el 2020 quedarán 500.000 empleos digitales sin cubrir, siendo los puestos más demandados del sector para el 2021 los relacionados con los negocios digitales, ciberseguridad, Inteligencia Artificial y Big Data.
Es el momento pues de:
- Ofrecer modelos y referentes femeninos del sector TIC: que inspiren y muestren las oportunidades y caminos posibles a través de la experiencia.
- Incluir la formación STEM como enseñanza obligatoria en el Plan Educativo: formando al profesorado en estas competencias y coeducando en tecnologías desde las edades más tempranas, para acabar así con los sesgos de género asociados a las profesiones.
- Así, podremos alejar a las niñas del concepto impuesto mujer / cuidados a la hora de configurar su identidad y por lo tanto, decidir qué ser de mayor.
- Rompiendo estereotipos a través del fomento de las vocaciones STEM en las niñas: dándoles a conocer en qué consisten realmente estas profesiones, acercándolas a las materias y ayudándolas a desarrollar sus capacidades libremente.
Trabajando estos aspectos desde la infancia, podremos eliminar estereotipos e ir reduciendo los factores socio-culturales que perpetúan sesgos de género y brechas de acceso. Es una realidad y debemos tenerlo como prioridad en la hoja de ruta mundial:
Las niñas son esenciales como agentes de cambio justo de la sociedad digital
Documentos para ampliar información:
- El desafío de las vocaciones STEM
- Descifrar el código: la educación de las niñas y las mujeres en STEM
Recursos recomendados: