“Una mujer y un hombre negro viajarán a la Luna por primera vez en la historia”. El País, 3 de abril de 2023.
Hace tan solo unas semanas la NASA presentaba a la tripulación de la Artemis 2, que sobrevolará el satélite en 2024. Los medios se hacían eco de este proyecto histórico: nuestra vuelta a la Luna, tras la última misión Apolo que tuvo lugar en 1972.
Reid Wiseman, Victor Glover y Christina Koch, de nacionalidad estadounidense, y Jeremy Hansen, de la Agencia Espacial Canadiense (CSA), componen una lista de tripulantes que rompe con los sesgos de la NASA, con preferencia por astronautas varones blancos.
Hansen será la primera persona no estadounidense en viajar tan lejos en el espacio; Glover el primer afroamericano en estar en la Estación Espacial Internacional, y Koch, la primera mujer en salir de la órbita terrestre.
Un nuevo hito sin duda desde una perspectiva de género, pero que han forjado a lo largo de la historia no pocas mujeres astronautas, que a pesar de su aportación a la astronáutica y la tecnología aeroespacial han quedado relegadas a un segundo plano. Una tendencia bastante común durante siglos en ámbitos científicos y técnicos.
Mujeres en el espacio
¿Quiénes fueron algunas de esas pioneras en dar el salto al espacio exterior rompiendo los estereotipos de la época? Sin ánimo de exhaustividad, recogemos algunos de esos nombres de mujeres astronautas que consiguieron llegar muy lejos. Nombres y apellidos desconocidos para la mayoría, pero que contribuyeron al avance de la historia aeroesapacial, y con su ejemplo abrieron camino a otras cosmonautas.
Entre ellas, Valentina Tereshkova, en 1963 marcó un procedente como la primera mujer en viajar al espacio. Gracias a ella se llevaron a cabo adaptaciones del traje espacial y de la construcción de la nave al organismo femenino, y se mejoraron los sistemas de comunicación.
Ellen Ochoa, fue la primera latina en viajar al espacio, no una vez, sino en cuatro misiones espaciales y acumuló 978 horas de vuelo. En 1983 lo conseguía la norteamericana Sally Ride, quien también se centró en motivar a la juventud, sobre todo a las chicas, para que apostaran por el estudio de las ciencias.
Svetlana Savitskaya, que fue la primera en realizar un paseo por el espacio, Mae Jemison, Roberta Bondar, Peggy Whitson, Shannon Lucid, Helen Sharman, y Anna Lee Fisher, la primera madre en el espacio, son solo algunas de las mujeres que demostraron sus sobradas capacidades para esta profesión más allá del género.
Sara García Alonso, un nuevo referente femenino para las jóvenes astronautas
Sara García Alonso, natural de León es una joven bióloga molecular que en noviembre del pasado año, fue seleccionada por la Agencia Espacial Europea (ESA) en calidad de reserva, convirtiéndose en la primera mujer española candidata a astronauta.
Sara estudió el grado y el master de Biotecnología en la Universidad de León. Posteriormente realizó la tesis doctoral en el Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca y, actualmente, trabaja como investigadora posdoctoral en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), el mayor organismo de investigación del cáncer en España, dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación.
Instagram astro_sarag
“El universo también es de las mujeres!!! Enhorabuena y disfruta de todo lo bueno que te está y te estará pasando”
“Vas a ser una gran inspiración para muchas niñas. Enhorabuena!!”
“Qué orgullo Sara tener una Leonesa representando nuestra tierra y al mundo entero. Tú si me representas como mujer y todas en ti vemos lo que en un futuro quiere para sus hijas.”
Los mensajes en los perfiles en redes sociales de Sara García Alonso son una muestra de la importancia que supone contar con referentes en ámbitos tradicionalmente masculinizados, y darles visibilidad para que sirvan de ejemplo, cercano e inspirador para las nuevas generaciones.
Perseguir tus sueños
García Alonso fue protagonista de numerosos titulares y entrevistas, destacando su hazaña, poder llegar a ser la primera astronauta española. En sus apariciones en medios y entrevistas de las que extraemos sus declaraciones, señaló la importancia de contar con referentes. Y que en el caso de las astronautas, son pocas y poco conocidos los casos de mujeres en el espacio, de hecho en Europa solo hay dos mujeres que lo han logrado.
“Yo siempre abogaré porque las niñas y los niños, y la humanidad en general, persigan lo que les haga felices y aquello que les motive. Pero en este caso, si una niña quiere hacer una carrera STEM y a lo mejor piensa que no es capaz por culpa de las barreras autoimpuestas o por falta de referentes y de repente dice: ‘Si ella lo consiguió, significa que yo también puedo’ y se anima a hacer lo que le hace feliz, lo consideraré una misión cumplida”.
La investigadora leonesa que lidera un proyecto para descubrir fármacos contra el cáncer, ha confesado que no tuvo una vocación clara hacia la posibilidad de viajar al espacio, pero lo realmente importante es no ponerse límites, para cumplir tus metas, y por qué no, si te lo propones alcanzar las estrellas.
“Prefiero creer en que no existe el camino perfecto hacia un objetivo”, sentencia. “Hay que dar un paso en una dirección, escuchar y ver lo que ese paso te aporta. Aprender lecciones y luego dar otro paso hacia adelante. Al final nunca sabes dónde vas a acabar, a lo mejor hasta terminas cumpliendo tus sueños sin darte cuenta”.