27 de abril de 2023
Un año más, el Día Internacional de las Niñas en las TIC, une voces de todo el mundo dirigidas a alentar y motivar a las niñas hacia las carreras tecnológicas, tanto en la formación reglada, como de manera profesional, en el ámbito del ocio u otro tipo de actividades.
Esta jornada fue establecida por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), organismo de Naciones Unidas especializado en telecomunicaciones, y que tiene como propósito fomentar las vocaciones tecnológicas en las niñas y jóvenes, así como reducir la brecha digital de género creciente en estos ámbitos.
Unos objetivos compartidos con WomANDigital, que participa en esta campaña a través de acciones propias que sirvan para despertar el interés de las chicas por la educación STEM, y ejemplos inspiradores para visibilizar a mujeres referentes en profesiones TIC en nuestra región. Así como también colaborando junto a entidades e instituciones, que han incluido en sus líneas estratégicas el empoderamiento de la mujer en el ámbito digital.
“Habilidades digitales para la vida”, es el lema escogido este año 2023 por Girls in ICT para poner el foco en la importancia de que las mujeres adquieran competencias TIC desde edades tempranas, para prosperar en carreras relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, para pasar de usuarias a creadoras y diseñadoras del desarrollo de una sociedad cada más digital.
Igualdad, un objetivo transversal de la sociedad digital
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible sitúa las áreas STEM como ámbitos clave para el impulso de la inclusión y la sostenibilidad, y reconoce a través de las metas ODS4, ODS5 y ODS10, la importancia de cerrar la brecha digital de género.
Una brecha, que es mayor cuanto más avanzado y especializado es el uso de la tecnología, y depende en gran medida de que seamos capaces de incentivar la formación en competencias TIC en mujeres y niñas. Habilidades que garanticen su participación plena y en igualdad de oportunidades en el ámbito personal y en las nuevas economías digitales.
Así lo establece también el Plan Nacional de Competencias Digitales, que cuenta con medidas específicas para fomentar la adquisición de competencias digitales y la presencia femenina en las profesiones tecnológicas, en acción conjunta entre las áreas de igualdad, industria, turismo o comercio, para mejorar las circunstancias de inclusión social y oportunidades de emprendimiento de la mujer trabajadora.
Brecha digital de género. Un riesgo de exclusión, social y económica
Son muchos los factores implicados en la brecha digital de género: históricos, culturales, y educacionales. La suma de todos ellos explica la incorporación tardía y lenta de la mujer a las diferentes oleadas de innovación y procesos de transformación digital sucesivos en el tiempo. La mujer ha ocupado un papel secundario y poco visible en la historia de las TIC. Pero es en la década de los 90, cuando las TIC comienzan a formar parte de la vida cotidiana cuando empiezan a saltar las alarmas, acentuándose ese salto diferencial respecto a la tecnología, entre hombres y mujeres. Una brecha que continuó acrecentándose en la primera década del siglo XXI, cuando el uso de Internet, el comercio electrónico, o la administración electrónica se generalizaron. El rápido avance la tecnología y la situación generada por la pandemia del COVID-19, han hecho que las TIC se conviertan en un elemento presente prácticamente en todos los ámbitos de nuestra vida. Una situación que en la actualidad ha hecho que la falta de competencias digitales suponga un riesgo de exclusión, social y económica. Una desigualdad a la que se une una brecha generacional y social.
Competencias digitales, derechos y oportunidades en un futuro digital
El futuro es digital, pero solo un tercio de las personas que trabajan en las disciplinas de ciencias, tecnología e ingeniería son mujeres, lo que significa que el futuro está siendo diseñado por una mayoría de hombres.
Pese a ser nativas digitales, persiste una brecha de género digital entre las chicas de hoy. En los últimos años, ha disminuido el número de mujeres que deciden estudiar y dedicarse a la informática y la tecnología, lo que conlleva que el porcentaje de especialistas y profesionales TIC esté estancado. Y esto, en un mundo tan digitalizado como en el que vivimos, no deja de ser extraño y problemático, ya que limita sus posibilidades de empleabilidad, el avance de la tecnología y el crecimiento socioeconómico sostenido.
Promover la igualdad de género en el ámbito de la tecnología es en primer lugar, una cuestión de derechos. Per a su vez, que las niñas de las nuevas generaciones tengan un acceso y liderazgo igualitario en los entornos digitales, supondrá una garantía de futuro.
La tecnología necesita de la diversidad
La diversidad es fundamental para garantizar que la tecnología satisfaga las necesidades de todas las personas. Incorporar las perspectivas de las mujeres en la ciencia y la tecnología contribuirá a que el sector se enriquezca, con innovaciones más allá de las puramente técnicas, al incorporar las características y cualidades innatas de las mujeres.
En todos los ámbitos son importantes las aportaciones de las mujeres, y especialmente puede resultar determinante para un futuro en el que la tecnología sirva a la humanidad, y no lo contrario. Para fraguar el futuro que necesitamos, las mujeres y las niñas, deben situarse en primera línea, incorporarse en igualdad a la tecnología y liderar el camino. Promover la incorporación de las niñas y las jóvenes a enfocar sus carreras hacia las áreas STEM constituye una forma de empoderar a la mujer, y avanzar hacia una sociedad más próspera y diversa.