Desde su primera edición en 2020, este informe de carácter bianual impulsado por el Observatorio de Mujeres, Ciencia e Innovación (OMCI) del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, cumple un reto histórico: analiza de forma precisa y objetiva el lugar de las mujeres en los ámbitos de la innovación. Un territorio donde encontramos desigualdades manifiestas y donde los prejuicios e ideas preconcebidas forman muros invisibles.

¿Por qué sigue siendo más difícil para una mujer investigadora que para un hombre encontrar financiación privada? ¿Por qué una carrera científica femenina tiene mayores  dificultades para alcanzar un reconocimiento social, convertirse en modelo o referente? ¿Y por qué seguimos evidenciando en 2024 una brecha de género tan clara en las vocaciones del ámbito STEM de nuestras niñas y jóvenes? Estas son algunas de las preguntas que, como sociedad, debemos hacernos y que este informe ayuda a dimensionar con rigor.

Por ejemplo, aunque los datos de la Encuesta de Población Activa de 2023 nos señalan que el 64% de los nuevos puestos de trabajo relacionados con la ciencia, la innovación y las nuevas tecnologías pertenecen a mujeres, su participación en los sectores de tecnologías emergentes es todavía muy pequeña. El 61,3% de las empresas del sector TIC no tenía en 2023 contratada a ninguna mujer. Sólo el 28,8% del personal en empresas innovadoras son mujeres; y sus puestos de trabajo en ellas son mayoritariamente, tareas de soporte menos visibles.

Como particularidad de “Mujeres e Innovación 2024”, esta vez se ha obtenido información directa de todos los sectores de la innovación a través de tres métodos: encuestas anónimas, grupos de discusión y entrevistas en profundidad. Un sistema de baremos que permite no solo la precisión cuantitativa, sino una mayor ambición en el análisis cualitativo.