Fomentar la vocación de las mujeres por carreras científico-tecnológicas, actuando sobre los factores psicológicos, ambientales, económicos, culturales, sociales, etc. que influyen en su elección; y dando a conocer las ventajas y las oportunidades que ofrece dicho sector.
Según la Comisión Europea, en 2018 los datos de la presencia de la mujer en las carreras STEAM han empeorado respeto a años anteriores. De cada 1000 mujeres licenciadas, únicamente 24 lo son en el ámbito de las TIC, de las cuales solo 6 trabajarán finalmente en el sector, lo que revela una alta tasa de abandono antes de haber ni siquiera entrado en dicho mercado laboral. Los factores que provocan falta de vocación son múltiples: psicológico-ambientales, socio-económicos, socioculturales, auto-percepción. En España, aunque las mujeres tengan los mejores expedientes académicos en el colegio y sean mayoría en carreras universitarias (54%), las tasas caen drásticamente en ingenierías, matemáticas (sólo 1 de cada 4 matrículas corresponde a una mujer). Dado la importancia y el crecimiento de la economía digital, es preocupante que las mujeres no tengan mayor presencia y voz en este ámbito. Este es un problema que debemos solucionar desde la base: fomentando las vocaciones STEAM desde edades tempranas.