El liderazgo femenino: ayer, hoy y siempre
La sociedad y los sectores económicos son cada vez más conscientes de la necesidad de impulsar el liderazgo femenino, para el propio avance y bienestar general. Las brechas de género sociales, culturales, y profesionales, ayudan a explicar la falta de presencia de mujeres en puestos directivos y de toma de decisiones. Pero, ¿qué diferencia hay en la forma de actuar entre las empresas dirigidas por mujeres y las que están dirigidas por hombres?
El estudio Women in the Boardroom: A Global Perspective de Deolitte destaca que “Las empresas con directoras ejecutivas tienen directorios significativamente más equilibrados que las dirigidas por hombres: 33,5 % de mujeres frente a 19,4 %, respectivamente”. Es decir, podríamos decir que la presencia de mujeres en los equipos directivos conlleva, por lo general, un mayor compromiso social y un estilo de liderazgo más participativo. Pero pese a esta ventaja, las empresas dirigidas por mujeres son la minoría. Entonces, ¿dónde reside la barrera?
Durante muchos años y hasta día de hoy, arrastramos la creencia de que una mujer con familia puede comprometerse menos que un hombre en su puesto de trabajo y, voces expertas apuntan a que ello puede ser uno de los motivos que lastran el ascenso de muchas directivas hacia los puestos más altos. Y es que, nos encontramos con una realidad en la que las mujeres deben demostrar más sus capacidades y habilidades para dirigir, lo que merma su seguridad y fomenta el desarrollo de barreras autoimpuestas. Un panorama, que ha acompañado la larga lucha de las mujeres por el reconocimiento de sus derechos políticos y políticas de igualdad en las empresas.
Liderazgo femenino en el sector tecnológico
En el caso concreto del sector de las tecnologías de la comunicación y la información (TIC), la participación de las mujeres en equipos directivos es especialmente baja y, por ello, todavía se evidencia las existencia de una brecha de género en el sector en los niveles que marcan las tendencias y avances del sector. Y es precisamente esta falta de liderazgo femenino, lo que ha marcado el reto de fomentar las vocaciones STEM entre las niñas para eliminar estereotipos y ampliar posibilidades de desarrollo profesional entre las mujeres.
En pleno siglo XXI, no debería sorprendernos que destaquen mujeres en el mundo digital y de las startups. En cambio, sorprende y es noticia. Esto se debe a que aún existen demasiadas resistencias y obstáculos para que las mujeres partan en igualdad de condiciones para acceder y ejercer en los espacios de decisión.
Pero, ¿cómo promover el liderazgo femenino en el sector TIC?
Algunas medidas que pueden llevar a cabo las empresas son el coaching y el mentoring a mujeres profesionales, que además resultan esenciales a nivel individual, igual que llevar a cabo acciones que fomentan oportunidades de networking.
Pero también hay que estar presentes en las universidades, impulsando e implantando actividades tecnológicas y proyectos de colaboración entre centros de educación secundaria, universidades y empresas que permitan fomentar un mayor contacto entre estudiantes de ESO/Bachillerato y estudiantes en los últimos años de carreras STEM. Es necesario conectar la formación con la realidad empresarial, para acercar las profesiones TIC desde edades tempranas, darlas a conocer, e impulsar escenarios reales donde inspirar espíritu líder a niñas, chicas y mujeres.
Además, otro punto clave reside en dar mayor visibilidad a las mujeres que desempeñan puestos de responsabilidad y liderazgo, creando múltiples modelos de Referentes. Por ejemplo, acciones como la guía de “Mujeres Referentes del Emprendimiento Innovador en España”, realizado por el Gobierno de España, ofrece un listado de los perfiles de emprendedoras y directivas de grandes compañías nacionales e internacionales, así como de las inversoras más influyentes de España. Con un objetivo claro: visibilizar para avanzar hacia la igualdad de género en el sector del emprendimiento innovador.
En este documento podemos observar que cada día son más las mujeres que no sólo apuestan por crear sus propios startups, sino también, por invertir en proyectos de otras personas. Asimismo, son muchas las empresas que están despertando a la realidad de que las mujeres líderes y la igualdad de género en el sector conllevan ventajas competitivas importantes, y que además el talento femenino es un recurso insustituible gracias a sus habilidades y capacidades.