En plena era digital, donde los datos, los algoritmos y las transacciones electrónicas marcan el ritmo de la economía global, hay una realidad que afrontar: las mujeres apenas representan el 4% del emprendimiento en el sector Fintech. Un porcentaje que revela no una falta de interés, sino una cadena de barreras estructurales que aún frenan el acceso y liderazgo femenino en uno de los sectores más estratégicos y determinantes del presente… y del futuro.
LA ECONOMÍA ES DIGITAL… ¿Y LA IGUALDAD?
El sector Fintech, punta de lanza de la transformación digital en la economía, ofrece innovación, flexibilidad y nuevas oportunidades. Sin embargo, la igualdad de género aún no es una realidad en este entorno disruptivo. El acceso al liderazgo, el emprendimiento, y la visibilidad femenina continúan siendo retos pendientes en una industria que necesita a todas las voces para avanzar.
¿Por qué hay tan pocas mujeres en Fintech?
El informe de 2024 del FinTech Women Network ofrece respuestas claras:
- Solo el 4% de las startups Fintech son fundadas por mujeres, y solo el 6% ocupa cargos de CEO o alta dirección. Aunque el 45% del talento en plantilla es femenino, las posiciones estratégicas siguen reservadas mayoritariamente a hombresVII-Informe-FinTech-Wom….
- Las mujeres en Fintech están altamente cualificadas: el 100% tiene estudios universitarios, y más del 50% cuenta con formación de posgrado, principalmente en Administración de Empresas, Derecho o MarketingVII-Informe-FinTech-Wom….
- El emprendimiento femenino cae: tras un repunte en 2023, los niveles han vuelto a los mínimos de 2022, lo que refleja una preocupante regresiónVII-Informe-FinTech-Wom….
Barreras visibles e invisibles
- Falta de referentes: aunque el 61,2% de las profesionales encuestadas ha tenido modelos a seguir, casi un 40% aún afirma no haber contado con figuras femeninas en su entorno profesional. La mayoría cree que hay más referentes que antes, pero insuficientesVII-Informe-FinTech-Wom….
- Techos de cristal en la dirección: el número de mujeres en puestos de alta responsabilidad ha caído un 50% en un año. Esto sugiere que no solo cuesta llegar, sino también mantenerseVII-Informe-FinTech-Wom….
- Conciliación desigual: el 77,6% de las mujeres ve la maternidad como un punto de inflexión en su carrera, mientras que el permiso de paternidad, aunque valorado como igualitario por un 42,9% de los hombres, aún se percibe como difícil de implementarVII-Informe-FinTech-Wom….
- Doble esfuerzo: un 48% de mujeres afirma haber tenido que esforzarse más que sus compañeros hombres para lograr los mismos objetivos. El 62,5% de los hombres encuestados lo confirmaVII-Informe-FinTech-Wom….
- Discriminación persistente: casi un 40% de mujeres declara haber sentido discriminación negativa, y un 8% incluso discriminación positiva. La mitad ha vivido algún tipo de sesgo de géneroVII-Informe-FinTech-Wom….
- Brecha salarial: el 43,1% reconoce haber experimentado desigualdad salarial, debida a menor reconocimiento, menor poder de negociación y obstáculos para conciliarVII-Informe-FinTech-Wom….
¿Y las soluciones?
El informe refleja una mayor conciencia social:
- El 64,8% cree que el sector Fintech es más conciliador que los sectores tradicionales, gracias a la flexibilidad, el teletrabajo y la cultura organizacional centrada en el bienestarVII-Informe-FinTech-Wom….
- El 30% de las empresas ya cuenta con políticas de igualdad y conciliación, aunque un 10% aún no ve necesidad de implementarlas, alegando una “cultura empresarial abierta”VII-Informe-FinTech-Wom….
Este diagnóstico, basado en datos recientes y voces del propio ecosistema, refuerza una idea clave: el sector Fintech no puede prescindir del talento femenino si quiere crecer con equidad, sostenibilidad y legitimidad social.
TALENTO QUE TRANSFORMA: LO QUE APORTAN LAS MUJERES A LA FINTECH
Diversidad, empatía, enfoque ético, sensibilidad social, innovación centrada en las personas. Estos no son adjetivos, son activos estratégicos. En un sector como la Fintech, que se construye sobre la confianza de la persona usuaria, la experiencia digital y la escalabilidad, integrar más mujeres no es una opción: es una ventaja competitiva.
Las mujeres aportan una mirada diferente y complementaria, que enriquece la toma de decisiones, amplía la perspectiva de diseño de productos financieros y pone en el centro a las personas reales, no solo a los perfiles promedio. Una Fintech inclusiva es una Fintech que escucha, que responde, que anticipa. Y eso se traduce en soluciones más robustas, éticas y sostenibles.
Incluir más mujeres no es un “plus” o un gesto simbólico: es una necesidad sistémica para un sector que quiere liderar el presente y no quedarse anclado en las dinámicas del pasado.
LOS VACÍOS DEL TALENTO FEMENINO: CONSECUENCIAS QUE NO PODEMOS PERMITIRNOS
La desigualdad de género en los puestos de decisión tiene un coste tangible. Según el VII Informe FinTech Women Network, el número de mujeres en posiciones de alta responsabilidad ha caído un 50% en el último año. Un retroceso que implica no solo una pérdida de diversidad en los órganos de dirección, sino también una limitación estructural en la capacidad del sector para innovar con impacto.
Cuando las mujeres no están presentes en el diseño de productos financieros, se genera un sesgo en las soluciones ofrecidas, que muchas veces no responden a las realidades de la mitad de la población. Esto afecta tanto a usuarias finales como a emprendedoras que buscan financiación, a madres que intentan conciliar o a profesionales que desean crecer en un entorno justo.
Una Fintech sin mujeres en la mesa de decisiones es una Fintech que ignora los matices de la sociedad que dice querer transformar.
TEJER REDES, CONSTRUIR FUTURO
En este contexto, el tejido asociativo cobra un papel protagonista. Iniciativas como el FinTech Women Network de la AEFI o la comunidad internacional Mujeres Fintech no son solo espacios de encuentro: son palancas de transformación. Estas plataformas visibilizan referentes, ofrecen formación especializada, impulsan redes de apoyo y generan sinergias que hacen que el talento femenino no solo entre, sino que se mantenga y prospere.
A través de ellas, se están construyendo nuevas narrativas en las que la mujer no es una invitada, sino una protagonista con voz propia en el desarrollo económico y tecnológico.
La escasa presencia de mujeres en la alta dirección de Fintechs —que, según estudios, se ha desplomado a la mitad en los últimos años— ha supuesto una pérdida de diversidad en el liderazgo, de visión inclusiva en los productos financieros, y de sensibilidad ante las desigualdades que aún atraviesan el acceso a la financiación.
Menos mujeres diseñando soluciones financieras significa, a menudo, menos respuestas para las necesidades de la mitad de la población.
Ante este panorama, las iniciativas colectivas cobran una importancia estratégica. Plataformas como Fintech Women Network de la AEFI o Mujeres Fintech están impulsando la visibilidad, la formación, la conexión y el liderazgo de mujeres en este sector.
UN SECTOR MÁS IGUALITARIO ES UN SECTOR MÁS FUERTE
La Fintech ha llegado para quedarse, y con ella, una nueva forma de entender la economía, la innovación y el acceso a los servicios financieros. Pero para que esta transformación sea realmente justa, es imprescindible afrontar los retos estructurales que aún limitan la participación plena de las mujeres.
La brecha en el liderazgo, el emprendimiento femenino estancado, la falta de referentes, la conciliación desigual o la persistente brecha salarial no son realidades inevitables, sino retos que el ecosistema debe asumir con responsabilidad y decisión.
La buena noticia es que el cambio es posible, y ya está en marcha. Hay más conciencia, más talento preparado y más voces que reclaman su espacio. El futuro del sector pasa por construir entornos que valoren la diversidad como motor de innovación y que apuesten, de forma real y efectiva, por la equidad de género.
En palabras de Leyre Celdrán, Business Manager Director de AEFI, “las políticas de igualdad deben servir para que las empresas tengan incentivos que hagan de palanca para mejorar la vida de los empleados y no deben suponer barreras burocráticas, económicas y legales para los emprendedores que generan puestos de trabajo. Sin duda, el ecosistema fintech es un sector favorable al crecimiento personal y profesional con medidas de conciliación para todos sus empleados, incluidas las mujeres, por lo que reafirmamos nuestro compromiso con la igualdad en la industria financiera”.
Porque una Fintech más diversa no solo es más justa: es más inteligente, más humana y más preparada para liderar lo que viene.