Esta experta que lleva trabajando con pequeñas empresas desde hace 20 años, empezó informatizando todos los detalles de un negocio (desarrollo de software a medida). Sí, conseguían tener sus tripas optimizadas para ganar más tiempo y dinero.

Luego pasó a multinacionales como IBM o Accenture y traté con grandes clientes.

Tocó el techo de cristal y entendió que necesitaba un cambio. Se formó en marketing, se hizo autónoma. Fue tutora en la misma formación que había realizado.

Cambió de aires. Se sentó muy seriamente consigo misma y tomó la decisión de profesionalizar su emprendimiento.

Transitó por un proceso de aceleración con Acelera Startups, y tan bien le fue... Que terminó como mentora en ese mismo programa y se certificó con MentorDay. Este rol es un lujo para ella, porque acompañar a otros emprendedores siempre tiene algo mágico, además de aportarle un valor incalculable, porque sí, cree que ella aprendo tanto o más que la persona que tiene delante.

Mientras, su negocio dentro del marketing se asentó y escaló. Al principio se enfocó en mujeres emprendedoras dentro del mundo sanitario. Luego su trayectoria le hizo abrir campo y tiene clientes de distintos ámbitos profesionales, aunque mantiene de base a varias clientas, mujeres fuertes que apuestan por su negocio y trata de conectarlas entre sí (eso le da vida).

Ahora continúo con su proyecto, con su negocio de comunicación, su apartado de emprendedora (ahora también forma parte de la red de mentores de Madrid Emprende) y empezando a desarrollar pequeños eventos de networking para emprendedores que buscan ser de verdad útiles para generar una red de apoyo entre ellos.

Siempre parte de la escucha activa y sería un verdadero placer acompañar a otra emprendedora.