La brecha de género en el sector TIC, una cuestión de competitividad
A lo largo de la historia, la mujer ha demostrado su talento en el desarrollo de la ingeniería y la tecnología, desempeñando papeles indispensables y luchando por conseguir su lugar. Sin embargo, aún hoy en día se hace ostensible una baja participación femenina en estas áreas.
Se abre el debate sobre la falta de mujeres en el mundo de la tecnología
Tenemos que remontarnos a 1842 para encontrar el origen del primer algoritmo diseñado para ser procesado por una máquina. El dato que se escapa para muchos es que su autora fue una mujer, Augusta Ada Byron, reconocida como la primera programadora de ordenadores de la historia y una de las primeras personas en discutir sobre la inteligencia artificial.
Al igual que Ada Byron, a lo largo de la historia ha habido mujeres que han demostrado su talento en el desarrollo de áreas como la tecnología y la ingeniería, desempeñando papeles indispensables y luchando por conseguir su lugar. Pero si analizamos el devenir de la tecnología hasta nuestros días: ¿cuántas mujeres destacadas en este ámbito podrías nombrar? Nos encontramos realmente ante un problema de visibilidad, que unido a la ya de por sí baja participación de la mujer en tecnología, ha desembocado en una cuestión mucho mayor: una brecha digital a nivel social y otra una brecha de género en el ámbito laboral TIC, que pone en riesgo la contribución de la mujer en el mayor cambio económico y social del siglo.
En números, según un estudio realizado por HiringSolved y publicado VentureBeat, sobre las 25 entidades tecnológicas más potentes del mundo, estas compañías tienen menos de un 20% de mujeres entre el personal de sus plantillas, existiendo apenas un 15% de programadoras o desarrolladoras o un bajísimo 11% de especialistas en ciberseguridad.
Unos porcentajes especialmente bajos, que volvemos a encontrar en las carreras STEM, como vienen alertando tanto la UNESCO, como la UE o empresas como Microsoft. En Europa, únicamente el 24,9% de las mujeres graduadas de estudios superiores, eligen carreras relacionadas con las TIC. En el campo de la investigación, y a nivel mundial, las mujeres están presentes en torno al 28%.
¿Cuáles son las posibles causas de este problema y qué impacto tiene en nuestra sociedad y en nuestra economía?
Para responder a estas preguntas, tomemos como referencia la opinión de mujeres que tienen claro cómo dibujar un panorama muy distinto para el futuro:
Cristina Aranda (CMO de Intelygenz y fundadora de Mujeres Tech)
“Estas brechas son resultado de unos estereotipos que hay que hackear”.
“Lo que falta es el asociar la tecnología con algo divertido y divulgar su aplicación a fines empresariales y sociales”.
“Las empresas con mujeres en sus juntas directivas son un 53% más rentables”.
“Las ventajas de la diversidad van más allá de conseguir una mayor rentabilidad económica, normalmente repercuten también en una mayor flexibilidad, más creatividad, más crecimiento individual y de las organizaciones y mayor capacidad de cambio”.
Mariya Gabriel (Comisiaria de Economía y Sociedad Digitales, EU)
“El sector digital europeo se desarrolla sin uno de sus mejores activos: las mujeres. Es a la vez una injusticia social y una fuente de desaceleración económica que perjudica la competitividad de Europa.
En la era digital, es esencial que la diversidad prevalezca en las entidades. Es un reto fundamental. No podemos correr el riesgo de que los algoritmos, los robots y la inteligencia artificial reflejen un marco social que no corresponda a la realidad actual.”
Las mujeres que desean desarrollarse en el ámbito digital se encuentran ante una serie de condicionantes derivados de una estructura social masculina y numerosos son los “pasillos de cristal” (Lorena Fernández) y techos de cemento que superar.
Afortunadamente, nos movemos. Numerosas organizaciones, iniciativas y movimientos apuestan por asociar la evolución tecnológica y el desarrollo de la economía digital con su correspondiente avance en la perspectiva de género.
Desde WomANDigital también te lo contamos:
- Diagnóstico inicial de la situación de la mujer en el sector TIC andaluz
- Iniciativas y buenas prácticas
- Referentes, las voces que plantean el camino
En conclusión, el hecho de que la proporción de mujeres en tecnología no esté evolucionando adecuadamente debe considerarse alarmante de cara a la continuidad de la competitividad de nuestra economía en el futuro. Es necesario abordar el problema afrontando con profundidad las causas que lo originan y aportando soluciones desde una visión amplia y a largo plazo.