19 de diciembre de 2024

El mes de diciembre va anunciando el final del 2024 y… ¡ya estamos con las miras puestas en los objetivos 2025!

Pero hagamos un alto en el camino antes, dediquemos un tiempo a la reflexión para preguntarnos ¿hemos avanzado hacia la igualdad de género en la ciencia y la tecnología? ¿estamos llegando de forma correcta y con el mensaje adecuado a las nuevas generaciones? ¿cuáles son los siguientes retos? Es el momento de hacer la carta a los Reyes Magos, y pedir nuestros deseos para un futuro más tech e inclusivo.

¿POR QUÉ UN FUTURO MÁS TECH?

La tecnología es una herramienta poderosa que ha transformado la forma en que las personas se comunican, aprenden y trabajan. Para las mujeres, especialmente aquellas en situaciones de vulnerabilidad, la tecnología tiene el potencial de cerrar brechas históricas de desigualdad y, más aún, si nos centramos en el ámbito profesional ya que, estamos viviendo la época del nacimiento de estas nuevas profesiones. Es decir, estamos en el momento y lugar adecuados, para que las profesiones TIC y STEM sean “cosa de hombres y mujeres” y partir desde una situación más igualitaria.

Arrancamos des la base, de que la tecnología contribuye a reducir desigualdades:

¿CUÁLES SON LOS SIGUIENTES RETOS?: BARRERAS QUE LIMITAN EL IMPACTO DE LA TECNOLOGÍA EN LA IGUALDAD DE GÉNERO

 

DESEOS DE NAVIDAD: REGALOS QUE ROMPEN BARRERAS DE GÉNERO

Entonces, si todo empieza desde edades tempranas, vamos a hacer la carta a los Reyes Magos con juguetes, experiencias y dispositivos que transmitan el mensaje de la tecnología es inclusiva, para todos y todas. ¿Escribimos la lista?

  • Juguetes de construcción como: LEGO Technic o LEGO Education:, para explorar principios básicos de ingeniería y mecánica; Magformers o bloques magnéticos: Ayudan a desarrollar habilidades espaciales y estructurales; o K’NEX, ideal para construir estructuras más complejas.
  • Kits de ciencia interactivos o de experimentos científicos como: de química (¡según la edad!), física o biología; Microscopios para niños, con accesorios para observar células, hojas, insectos, etc; o estaciones meteorológicas: Enseñan a registrar datos climáticos.
  • Juegos de robótica y programación como: LEGO Mindstorms o LEGO SPIKE Prime: Para aprender robótica y programación; Robot Dash y Dot o Ozobot, Robots programables diseñados para niños pequeños; Raspberry Pi Starter Kits, una introducción básica a la informática; o Arduino Kits, para adolescentes interesados en proyectos electrónicos.
  • Juegos de lógica y matemáticas como: ThinkFun Gravity Maze, rompecabezas de lógica y física; tangram o juegos de geometría, para desarrollar habilidades espaciales y matemáticas; o Sum Swamp o juegos de matemáticas similares, para aprender jugando.
  • Libros y recursos educativos como: STEM ilustrados sobre temas como el espacio, los inventores o las ciencias; cuentos sobre científicas/os famosos/as, como Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes o Pequeña & Grande; o revistas educativas como National Geographic Kids.
  • Kits de ingeniería como: STEM para construir puentes o estructuras como Engino o Tinkering Labs; circuitos Snap Circuits para introducción a circuitos eléctricos básicos; o imanes y poleas para aprender sobre física aplicada.
  • Experiencias y suscripciones como: a cajas STEM como KiwiCo o MEL Science, que envían proyectos mensuales; o visitas a museos interactivos de ciencia, una experiencia práctica y educativa.
  • Aplicaciones y herramientas digitales como: de programación como ScratchJr, Kodable o Tynker; o juegos de realidad aumentada que enseñen sobre el cuerpo humano, el espacio, o la naturaleza.

 

DE UNA VOCACIÓN, NACE UNA PROFESIÓN

¿Qué quieres ser de mayor? Parece ser la gran pregunta desde que apenas empezamos a hablar y ya vamos perfilando esos gustos y, empiezan a afectar los denominados sesgos de género. Según el informe Mujer y universidad: ¿Qué factores influyen en la elección de sus estudios? elaborado por Fundación CYD, “El 69% de las mujeres cree que hay sesgos de género en la elección de la carrera universitaria: a menor edad mayor es la percepción, aunque únicamente el 27% considera haberse sentido influenciada por los sesgos a la hora de escoger sus estudios y/o su profesión”.

Y por ello, no cesaremos de insistir en la importancia de contar con mujeres Referentes. Mujeres que con su historia inspiren, muestren que “es posible”, y que la tecnología necesita del talento femenino para avanzar hacia una sociedad mejor. Historias como la de Ainoa García, la escritora valenciana que, inspirada por su interés en las disciplinas STEM desde temprana edad, ha creado obras que fomentan estas vocaciones en niñas. Su libro Clara y el enigma de Tihapia ganó la tercera edición del Premio Hortensia Roig de literatura infantil, un certamen que busca incentivar el interés por las disciplinas STEM en las niñas mediante la literatura.

Y las nuevas generaciones ya saben esto… y saben que tenemos que dar impulso a que las chicas y mujeres se interesen por estas profesiones. Un claro ejemplo con Valeria y Patricia, las creadoras del canal de Youtube ValPat, que tienen el objetivo de “enseñar a niños y niñas robótica educativa, tecnología y programación. Queremos inspirar y apoyar a niños acercándoles el mundo de la tecnología, la ingeniería o las matemáticas”.

Aterrizando en Andalucía, tenemos varias iniciativas que trabajan de forma exponencial en el fomento de las vocaciones STEM, destacando la Alianza STEAM, impulsada por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, y que cuenta con la participación de entidades andaluzas que desarrollan iniciativas para promover las vocaciones científicas y tecnológicas entre las niñas. Nos encontramos también con otras como “Ellas vuelan alto” de Silvia Vela, la Fundación Descubre a través de programas como “Atrevetech”, Ciencia y Tecnología en Femenino en la que participan parques científicos y tecnológicos andaluces como el PCT Cartuja, o STEM Talent Girl (Málaga) de la Fundación ASTI.

Ver y vivir, de forma normalizada, que en casa jugamos a eso seamos hombres o mujeres, chicos o chicas, significa fomentar las vocaciones STEM de forma potencial, natural e inspiracional.

La tecnología tiene el poder de transformar vidas, pero su impacto solo será efectivo si se utiliza para construir un futuro más inclusivo. Y tú ¿qué le pides al 2025?