21 de diciembre de 2023
Los avances tecnológicos amenazan numerosos puestos de trabajo de mujeres en todo el mundo pero abren nuevas oportunidades
La automatización de procesos se refiere a la utilización de tecnología para realizar tareas o procesos de manera automática, sin intervención humana directa. El objetivo principal de la automatización de procesos es mejorar la eficiencia, reducir errores, aumentar la productividad y liberar a los seres humanos de tareas repetitivas y rutinarias que requieren baja o mediana calificación.
Algunos estudios publicados, como Gender, Technology, and the Future of Work publicado por el Fondo Monetario Internacional, señalan que la creciente inclinación hacia una mayor automatización plantea desafíos específicos para las mujeres.
A medida que las tecnologías automatizadas transforman diversos sectores, existe la preocupación de que las mujeres puedan enfrentar desafíos adicionales en términos de igualdad de oportunidades laborales. Esto podría deberse a varios factores, como la posibilidad de que ciertos trabajos tradicionalmente ocupados por mujeres sean más susceptibles a la automatización, o a barreras en el acceso y participación de las mujeres en campos tecnológicos emergentes.
Se estima que unos 26 millones de empleos ocupados por mujeres en 30 países corren un riesgo significativo de desaparecer en las próximas dos décadas debido a los avances tecnológicos. Existe una probabilidad del 70% o más de que los trabajos desempeñados por mujeres sean automatizados. Extrapolando estos resultados a escala global, se proyecta que alrededor de 180 millones de puestos de trabajo ocupados por mujeres podrían estar en riesgo de automatización. Este escenario plantea desafíos importantes en términos de empleo y destaca la necesidad de abordar de manera proactiva las implicaciones de la automatización en la fuerza laboral femenina.
En áreas de rápido crecimiento laboral, como la ingeniería y la tecnología de la información y las comunicaciones, las mujeres están actualmente infrarrepresentadas. Aquí se abre un abanico de posibilidades siendo necesario que los gobiernos implementen medidas políticas orientadas a fomentar la igualdad de género y el empoderamiento en el dinámico entorno laboral, como ofrecer a las mujeres la posibilidad de adquirir las habilidades y competencias necesarias; establecer políticas para acabar con la brecha de género en puestos de liderazgo; y apoyar a las mujeres trabajadoras en el proceso de cambio de trabajo debido a la automatización.
Si bien el objetivo último de la automatización es mejorar la eficiencia, la precisión y la velocidad de los procesos, liberando tiempo y recursos humanos para tareas más creativas y estratégicas, no afecta a todos por igual, y es importante abordar de manera específica cómo impactará en la igualdad de género y trabajar hacia soluciones que promuevan la equidad en el contexto de estos cambios tecnológicos