¿Qué quieres ser de mayor?
En algún momento entre la niñez y la adolescencia, escuchamos esta pregunta. Una cuestión que familiares o profesorado suele realizar, y que nos hace enfrentarnos por primera vez a averiguar nuestra vocación y aspiraciones futuras. En este planteamiento, es fundamental la influencia que referentes realizan en la inclinación de la balanza hacia un sentido u otro. Por lo tanto, si ampliamos este ámbito de referentes, ampliaremos las opciones a considerar, más allá de las profesiones que tradicionalmente cuentan con sesgos de género y las asignamos como “de chicos” o “de chicas”.
La gran decisión: qué estudiar
Cada 23 de junio se celebra una jornada especial, el Día de la Mujer en la Ingeniería o Día de la Mujer Ingeniera, con el objetivo de destacar el papel de las mujeres ingenieras en un sector que, como otros ámbitos STEM, ha contado tradicionalmente y aún sigue contando, con una presencia mayoritariamente masculina.
Una fecha que coincide con un mes en el que el estudiantado debe tomar la gran decisión de qué va a estudiar, con qué formación va a continuar su futuro y, en definitiva, a qué profesión a se quieren dedicar. Sobre esta decisión los datos hablan por sí solos.
Según Eurostat, solo el 25 % de las personas matriculadas en alguna carrera de ingeniería en las universidades españolas son mujeres
La brecha de género STEM en el ámbito educativo es constatable, tanto en alumnado como profesorado, y se traslada al ámbito laboral y de liderazgo.
Techos de cristal en las ingenierías
Las numerosas acciones e iniciativas puestas en marcha en los últimos años para impulsar las carreras STEM entre las niñas, se han encontrado con un techo de cristal difícil de romper para lograr la igualdad de género y paridad, en estos ámbitos estratégicos en una sociedad cada vez más digital.
En el caso de las ingenierías, en 2020 fue la segunda profesión STEM con menos participación femenina (10%); la peor posicionada fue ciencias matemáticas con 8% y en la que más profesionales mujeres hay es en ciencias biológicas con un 28%.
Unos datos recopilados en la última encuesta realizada a nivel global por la web especializada GenderInSITE (Género en Ciencia, Innovación, Tecnología e Ingeniería), la Asociación Interacadémica (IAP) y el Consejo Internacional de Ciencias (ISC).
Según el mismo informe, que tomó en cuenta las opiniones de las científicas e ingenieras que ya ejercen, las mujeres suelen recibir becas de investigación más pequeñas que sus colegas masculinos; es pese a que representan el 33,3 % de todas las personas dedicadas a la investigación en distintas disciplinas STEM. Las investigadoras en promedio también tienden a tener carreras más cortas y peor pagadas. Su trabajo está subrepresentado en revistas de alto perfil y, a menudo, se pasan por alto para los ascensos dentro de las empresas.
Un espejo en el que reflejarse
Profundizando en los inicios, en el origen de estos datos, la XV Encuesta ¿Qué quieres ser de mayor?, elaborada por Adecco Group, realizada a casi 1.800 niños y niñas españoles de entre 4 y 16 años, indica que lo que deseamos ser, no tiene por qué coincidir con lo que seremos en el mercado laboral.
Sin embargo, sí que avalan esas distintas tendencias en función del género hacia unas profesiones u otras, roles que se continúan perpetuando en los últimos años. De igual forma, la encuesta confirma la importancia de la influencia que ejerce el contar con referentes, con personas a las que seguir o que sirvan de ejemplo.
Estos modelos de cercanía o popularidad, captan la atención de los chicos y chicas, y pueden ir influyendo en las opciones que escojan a lo largo de su proceso formativo.
En 2021 solo el 3,8% de las niñas españolas tenía interés en estudiar alguna ingeniería. El porcentaje de varones con interés en estudiar ingenierías era de 4,7%.
Cabe recalcar que el interés de las niñas por la informática u otras STEM, ni siquiera indexó debido al poco interés. En contraste, el 4% de los niños sí manifestaba querer ser informático.
Las aspiraciones de ellos y ellas, no son las mismas: el 19,9% de las niñas españolas afirma que elegiría ser profesora en su futuro laboral, mientras que un 25,1% de los niños optaría por ser futbolista.
Esta opción se mantiene como la más deseada (25,1%) en los últimos años, después de que en 2016 cediese el trono a la de policía, que es segunda (15,6%). A continuación, se sitúa en tercer lugar la profesión de maestro (7,7%), y en cuarto lugar se coloca la opción de aquellos que el día de mañana quieren ser ‘youtubers’ (6,1%), una profesión que surgió hace pocos años y que ya está en el top 5 de las más queridas por los niños, escalando puntos con cada edición del estudio.
Mientras que la de policía es una profesión que ha ido ganando popularidad entre los niños en estos 13 años, la de ingeniero ha pasado de ocupar el tercer puesto en el ranking de 2008 al sexto en 2018.
Por su parte, las niñas quieren ser profesoras, al ser elegida por una de cada cinco encuestadas, en línea con la tónica de la encuesta desde su inicio hace 13 años. A continuación, quieren ser médicas (16,7%), peluqueras (12,1%), veterinarias (10,5%) y futbolistas (7,1%).
El 13,6% de los niños consultados están convencidos de que un buen salario es uno de los ingredientes para ser feliz en el trabajo y… ¿qué salario quieren cobrar? Pues el 25% de los niños dicen que millones, aunque la segunda opción es algo más baja: el 9,2% dice que se quedaría con un sueldo medio de entre 3.000 y 5.000 euros al mes.
El 11,6% de las niñas, por el contrario, vota por un sueldo entre los 500 y 1.000 euros mientras que otro 11,1% se decanta por salarios entre 2.000 y 3.000 euros. Como ocurre con las profesiones, los deseos de los niños no se ajustan a la realidad del mercado laboral.
De mayor, también puedo ser ingeniera
La fascinación y deseo constante por ser futbolista o youtuber, puede ser consecuencia de que estas profesiones se asocian con la fama y el éxito. Y quizás ello se puede extrapolar a las ingenierías, y días como el 23 de junio justifican por ello su razón de ser. Las niñas deben ponerle cara al éxito no solo como influencers o deportistas, sino también con modelos a seguir de mujeres en las ingenierías y otras STEM, como científicas, investigadoras o tecnólogas.
Con iniciativas como WomANDigital, se contribuye a fomentar la presencia de las mujeres en el sector de la ingeniería y animarlas a que se incorporen a estas carreras y a estas profesiones. Esto es esencial para que la industria sea inclusiva, algo a su vez fundamental para el actual sector empresarial.
Debemos de ser capaces de transmitir esa pasión por la ciencia y la tecnología entre las chicas, visibilizando referentes, mostrando cómo de interesante puede ser el trabajo de las mujeres en profesiones STEM. Así como dando a conocer la variedad de aplicaciones que estas profesiones tienen en todos los ámbitos, haciendo avanzar de esta forma a la sociedad. Si fomentamos la ingeniería, y en general todas las vocaciones STEM desde edades tempranas, conseguiremos que las niñas de hoy se planteen ser las ingenieras del mañana.