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Entrevista con Anna Cejudo
Personal
Un hobby.
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Un personaje.
Una app.
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Entrevista
Comencemos remontándonos un poco hacia atrás, ¿Cuál era tu visión de la tecnología cuando eras apenas una estudiante y cuál es tu visión actual?
Cuando era niña en casa solo teníamos un ordenador para toda la familia. Nos organizábamos por turnos para poder hacer los trabajos del colegio, y todavía abríamos las enciclopedias de papel que teníamos en el salón. En el colegio había ordenadores para la clase de informática, las pizarras digitales no llegaron hasta bachillerato y supusieron un gran cambio porque, de pronto, el mundo cabía en aquella “pizarra”. Ya en la universidad me robaron mi carpeta con los apuntes y, a partir de ese día, llevé el portátil a todas las clases: la tecnología dejó de ser un simple apoyo y se volvió en una herramienta indispensable para aprender.
Después de graduarme quise lanzar un portal de compraventa de productos de puericultura de segunda mano. La idea quedó en un cajón, pero marcó el paso de ver la tecnología como un complemento a verla como la estructura central de un proyecto. Desde entonces, todos los proyectos que he creado han girado en torno a ella. En el caso de Founderz, la tecnología y la inteligencia artificial sustentan la plataforma que permite ofrecer formación online colaborativa y personalizada a escala global.
Hoy sigo mirando la tecnología como una llave que abre puertas: hace posible escalar negocios, solucionar problemas antes impensables y acortar distancias hasta casi hacerlas desaparecer con una videollamada. Aun así, procuro no volverme dependiente. Busco momentos en los que desconectar de lo digital para conectarme con las cosas de siempre, como hacíamos antes.
Como experta en innovación y emprendedora, eres muy conocedora y consciente de las ventajas que el mundo digital plantea. En este sentido, ¿Crees que es importante para la juventud adquirir competencias técnicas y conocer intrínsecamente la tecnología, independientemente de la rama profesional que se elija?
Creo que hay que ver y entender la tecnología como una herramienta transversal en cualquier profesión y sector. En el caso de la IA cada vez es más evidente. Hoy el 66% de las empresas que están contratando nuevos profesionales ya piden competencias básicas y avanzadas de IA. Por eso, sin importar la carrera que elijamos ni el momento profesional en que nos encontremos, debemos aprender a usar la IA de forma responsable como una herramienta que nos complementa: nos ahorra tiempo, perfecciona resultados, mejora la toma de decisiones y libera espacio para que podamos aportar valor donde el ser humano marca la diferencia. El futuro profesional no será una batalla entre máquinas y personas, sino entre personas que sepan o no aprovechar la IA. Quienes combinen habilidades técnicas con pensamiento crítico, comunicación y resolución de problemas,tendrán mejor preparación para aportar valor allí donde realmente importa.
Tecnología, persona y sociedad… ¿es el pensamiento digital la clave para entender la importancia de la tecnología para el resto de sectores y para la sociedad? ¿qué significa este concepto y cómo afecta a la definición de estrategias que contribuyan a una buena transformación digital? ¿Cuáles son los principales retos de la sociedad digital en este sentido?
Hablar de pensamiento digital significa adoptar una mentalidad que coloca a la persona y a la tecnología en el centro. Supone aceptar que todo producto o servicio debe nacer conectado y entrar en un ciclo continuo de probar, aprender e iterar. La pregunta de partida deja de ser qué hacemos, para convertirse en por qué lo hacemos y cómo podemos mejorar lo que ya existe gracias a los datos y la tecnología, sin perder de vista las implicaciones éticas. Cuando esa actitud se absorbe en la empresa, la tecnología deja de ser una herramienta aislada y pasa a ser una estructura sobre la que se construye toda la estrategia. Y para conseguirlo, el primer paso es tener un propósito claro, capacitar a los equipos en métodos ágiles y testar rápido y barato hasta hallar la solución que aporte valor real.
Los grandes retos de la sociedad digital giran, precisamente, alrededor de encontrar el equilibrio entre tecnología, personas y propósito. Necesitamos reducir la brecha de competencias para que nadie quede fuera, garantizar la privacidad y la seguridad de los datos en un mundo hiperconectado y evitar que los algoritmos amplifiquen sesgos o desigualdades. A todo ello, se suma la urgencia de regular con agilidad sin frenar la innovación y de proteger la salud mental en un mundo saturado de pantallas. Cuanto más cerca estemos de ese equilibrio, mejor preparados estaremos para abordar los próximos desafíos y construir soluciones que mejoren de verdad la vida de las personas.
¿Cómo ves el papel de las mujeres en el sector TIC? ¿Cuáles son los principales obstáculos a los que se enfrentan las mujeres en el desarrollo de su carrera en el sector? ¿Alguna anécdota al respecto? ¿Algún consejo para esas mujeres que temen o que se están encontrando con estas barreras?
El papel de las mujeres en las TIC es incuestionable y necesario. La tecnología debe representar a toda la sociedad, con lo que debe haber equidad ya que cada persona puede aportar de una manera única. En el contexto de la brecha de género, es todavía más importante la participación de mujeres como referentes para futuras generaciones para reducir este diferencial.
Los obstáculos van desde los sesgos propios y ajenos que cuestionan la credibilidad de la mujer, el menor acceso a capital, la falta de más referentes y mujeres en el sector, así como la conciliación e incluso la soledad cuando eres la única mujer en la sala.
En mi caso, he vivido distintas situaciones: embarazada de seis meses, un posible cliente cuestionó mi capacidad de llevar su proyecto al tener un bebé en camino. Años después, en la notaría durante la firma de la venta de IdeaFoster, asumieron que yo estaba allí como acompañante, no como socia. Son detalles que pesan porque te colocan en segundo plano y te obligan a recordar, una vez más, que has trabajado mucho por estar allí.
Como consejo, les diría que confíen en ellas, que se rodeen de gente que les complemente y empuje a llegar más lejos, y que sigan luchando por aquello en lo que creen. Que no tengan miedo a decir “no” ni a enfrentarse a situaciones incómodas y que sean fieles a sí mismas. Detrás de esos momentos se encuentran grandes oportunidades para aprender y crecer
¿Puedes hablarnos de alguna persona, hombre o mujer, que te ayudara a desarrollarte profesionalmente o que significara un apoyo esencial para ti? ¿Has tenido algún referente femenino que te inspirara o guiara?
Mi madre y mi padre me educaron en el esfuerzo y en luchar para conseguir mis objetivos. De mi madre aprendí a ser fiel a mí misma, a saber decir no y a escuchar mi intuición. Hay una frase suya que me repito a menudo: “El no ya lo tienes, ve a por el sí”. Cuando la vida me ha dado un no, he buscado otras vías para alcanzar la meta.
Mi marido ha sido un apoyo esencial. Llevamos más de diez años emprendiendo y, mientras creábamos empresas, también creábamos una familia. En los momentos difíciles nos hemos sostenido mutuamente, y eso ha sido clave.
Como referentes, me inspira Sara Blakely, cofundadora de Spanx, por su perseverancia, su actitud y su energía. Y Mel Robbins, escritora y conferenciante, por su honestidad al hablar de TDAH y por su búsqueda constante de mejorar y crecer.
¿Cuál crees que es la imagen social que se tiene de las mujeres profesionales del sector TIC? ¿Crees que existe un estereotipo asociado con las profesiones? ¿Y con las mujeres que se dedican a estas profesiones? ¿Alguna anécdota personal sobre esto?
Durante años ha dominado el cliché de la “friki”: brillante pero rara, reservada y sin vida fuera de la pantalla. Ese mito se está rompiendo gracias a la visibilidad de más mujeres en roles técnicos y de liderazgo que, además de profesionales, también tienen una vida personal plena. Aun así quedan inercias y sesgos.
¿Por tu experiencia, piensas qué estamos avanzando para conseguir la igualdad de género real y efectiva en el sector TIC?
Estamos avanzando, pero de forma desigual y aún lenta. Cada vez son más las iniciativas que acercan a niñas y jóvenes a STEM y les muestran que la tecnología es una opción real. Aun así seguimos siendo minoría en roles técnicos y de decisión, y la maternidad continúa penalizando carreras por las dificultades de conciliación y por sesgos que persisten. Cuando superemos la fase de sensibilización y pasemos a la acción estaremos más cerca de la igualdad real.
¿Qué les dirías a las personas dirigentes del estado y a las responsables de las empresas del sector, para que impulsaran acciones de impulso de igualdad de oportunidades? ¿Es necesaria una alianza público-privada?
A los cargos públicos, les diría que consideren integrar competencias digitales e IA en el currículum desde primaria, no como asignatura específica, sino como herramienta transversal, como parte orgánica de la educación de todo el alumnado por igualdad. A las empresas, que promuevan la formación continua en IA y habilidades digitales para toda la plantilla, para que todos partan de un nivel comparable y con las mismas oportunidades.
Y sí, la alianza público-privada ayuda a pisar el acelerador. Por ejemplo, cofinanciar becas y formación a gran escala funciona. Lo estamos viendo en iniciativas que impulsamos desde Founderz en colaboración con Microsoft y la UAM.
Como experta en educación, y hablando del fomento de las vocaciones STEM desde edades tempranas desde una perspectiva de igualdad. ¿Falta actualizar los planes de educación en cuanto a asignaturas y orientación profesional, para dar a conocer el nuevo abanico de profesiones científico tecnológicas y las oportunidades que brindan? ¿Crees que se conocen las múltiples opciones y oportunidades, así como nuevas profesiones relacionadas con las TIC y las STEM? ¿Qué le dirías a la juventud que está decidiendo “qué va a ser de mayor”?
Necesitamos actualizar los planes de estudio, pero no con una asignatura aislada de informática, sino incorporando competencias digitales y de IA de forma transversal desde primaria, y formando al profesorado para ello. La IA ya impacta todos los sectores y el abanico profesional es híbrido: hoy existen áreas y gestores de innovación e IA en empresas de cualquier ámbito. Por eso, la orientación debe ir más allá de las ingenierías y mostrar esas rutas mixtas, siempre acompañadas de habilidades humanas como comunicación, pensamiento crítico, ética y trabajo en equipo.
A la juventud le diría que aprenda a usar la tecnología y la IA de manera responsable, para utilizarla mejor y para brillar donde más valor pueden aportar. Que identifiquen lo que se les da bien y les mueve por dentro, que apliquen pensamiento crítico y no den por cierto todo lo que ven en internet. Y, sobre todo, que se atrevan a equivocarse para seguir aprendiendo.
En los últimos años, el emprendimiento digital ha demostrado su transversalidad con otros sectores, se podría decir que, con todos los sectores, así como la multidisciplinariedad de perfiles que se van necesitando. Con este escenario tan propicio, y según tu experiencia ¿qué condiciones o características tiene esta opción profesional para liderar el avance hacia la igualdad de género? ¿la clave para el éxito en el emprendimiento se encuentra en el hecho de responder a una necesidad social?
Emprender no entiende de género: quien tiene una idea y la determinación puede emprender. El éxito depende, entre otros factores, de la ejecución. El equipo es clave y, cuanto más diverso en género, edad y cultura, más se enriquecen las decisiones y los resultados. En nuestro caso, el liderazgo mixto nos ha dado perspectivas complementarias en momentos críticos. En cuanto a igualdad, emprender puede ofrecer más flexibilidad, sobre todo con el trabajo en remoto y la cultura de medir por resultados en lugar de por presencialidad. Puede facilitar la conciliación, aunque emprender no entiende de horarios y suele exigir disponibilidad casi continua. La flexibilidad en un momento suele implicar un sacrificio en otro.
No creo en recetas mágicas. Un proyecto prospera cuando resuelve una necesidad real mejor que nadie. Sin clientes que valoren y paguen, no hay empresa que aguante.Y, por encima de todo, un propósito claro te empuja a llegar más lejos. Si el proyecto, además de cubrir una necesidad tiene impacto social positivo, todavía mejor.
Hablemos de conciliación, una de las barreras de género demostrada durante años ¿qué pasos debemos dar para mejorar las condiciones de conciliación en igualdad? ¿cuenta el sector TIC y estas profesiones con ventajas al respecto?
Hoy la conciliación es un activo para atraer y retener talento. En los últimos años se ha avanzado bastante en igualar los permisos de paternidad y maternidad, en el derecho a la desconexión y, tras la pandemia, en adoptar una cultura de evaluación por resultados. Algunas empresas ofrecen apoyos al cuidado de los hijos, servicios de guardería y también ayudas en verano, cuando la conciliación se complica más. Lamentablemente no todas las empresas, especialmente startups o pymes, pueden permitirse ofrecer estas ayudas. En el caso de los emprendedores, aún queda camino para mejorar la protección de los autónomos durante las bajas de maternidad y paternidad.
No creo que el sector TIC parta de condiciones distintas. La diferencia la marcan la cultura corporativa, los valores y el estilo de liderazgo. Cuando se alinean y ponen a la persona en el centro, avanzamos en igualdad. Cuando no, se retrocede, por muy puntera que sea la tecnología.
Nos paramos ahora en las consideraciones éticas, ¿Es el momento de humanizar la tecnología para evitar reproducir sesgos y discriminaciones? ¿cómo hemos de utilizar la tecnología para acercar y hacer accesible un derecho como la educación? ¿qué papel juega la ética en toda la revolución de la digitalización, proceso en el que es tan importante el uso de sesgos para el avance económico y social? ¿es importante incidir en la necesidad de una innovación social?
La tecnología debe ser “people first”, centrada en las personas. La ética debe ir de la mano de la formación y la adopción de la tecnología, siempre. Los algoritmos aprenden de nuestros datos y, si esos datos arrastran sesgos y desigualdades, los amplifican. La responsabilidad es triple: de quienes desarrollan los sistemas y algoritmos (para asegurar que sean éticos, justos y auditables), de las entidades regulatorias, y de los usuarios finales. Debemos aprender a usarla de manera responsable, protegiendo derechos y la privacidad, y detectar y mitigar sesgos de forma continua.
En Founderz creemos que la educación es oportunidad. Por eso hemos creado distintas iniciativas de formación gratuitas para reducir la brecha digital y de género, ofreciendo formación de calidad para toda la sociedad. Y, precisamente gracias a la tecnología, podemos llegar más lejos, ofreciendo contenidos en varios idiomas y subtítulos, mejorando la accessibilidad y ofreciendo una personalización con IA que acompaña al alumnado y lo pone en el centro de la experiencia educativa.
En mi opinión, la innovación social es imprescindible: poner la tecnología al servicio de las personas nos ayudará a crear un mundo mejor.
¿Qué importancia tiene un concepto como la sororidad en un sector como el tecnológico y las STEM?
La sororidad te hace sentir acompañada, sobre todo en los momentos de incertidumbre. En un sector tecnológico y STEM donde aún somos minoría, crear una red de apoyo entre mujeres, compartir contactos, consejos y aprendizajes, y ayudarnos unas a otras marca la diferencia. Como patrona de Female Startup Leaders y con iniciativas como AI Skills 4 Women, veo cómo cuando una mujer avanza y tiende la mano, otras avanzan con ella. Apoyar también en lo emocional y empoderarnos sin pretensiones, siendo una misma, crea un ecosistema de crecimiento. Y esto, a su vez, se convierte en un buen ejemplo para generaciones futuras.
¿Has participado en alguna iniciativa o acción para impulsar desde la labor profesional el papel de la mujer? Cuéntanos un poco sobre ellas y sobre sus objetivos y resultados.
Desde Founderz, llevamos tiempo impulsando iniciativas que ayuden a reducir la brecha de género en tecnología, y en concreto, en IA. Este año lanzamos la iniciativa AI Skills 4 Women, en colaboración con Microsoft, para formar a mujeres en IA a través de un programa online gratuito. En apenas 3 meses hemos formado a más de 50.000 mujeres de todo el mundo, y repartimos 150 becas para nuestro programa de IA e Innovación. Además, con esta iniciativa hemos creado nuevas colaboraciones con organizaciones de mujeres en tecnología, como Women in tech o UN Women para amplificar el alcance.