Referentes

Entrevista con Elena Díaz

Elena Díaz es una ingeniera que rompe moldes, que lucha contra los estereotipos en su especialidad, las telecomunicaciones. Forma parte de esa minoría de mujeres jóvenes, en un sector TIC tradicionalmente masculinizado. Por ello es consciente, que por ser mujer, cada día debe demostrar su valía. Pero también sabe, que es una tendencia que está cambiando, y que la igualdad solo es posible remando juntos, hombres y mujeres, hacia un futuro tecnológico con la diversidad por bandera.

Personal

Un hobby.

Patinar y leer

Un lugar.

La playa

Un libro.

La saga Harry Potter, me encantó. Me los leía en un día

Una película.

“La bella y la bestia”

Un personaje.

Marie Curie

Una app.

El calendario o la agenda del móvil

Una palabra que te defina.

Inquieta

Entrevista

¿Cómo ha sido tu trayectoria desde que comenzaste a estudiar hasta el puesto que ocupas ahora?

Estudié Ingeniería Técnica de Telecomunicaciones, desde el principio lo que más me gustaba era el sonido, y tenía claro que quería dedicarme al área de la acústica. Cuando terminé hice el máster en ingeniería acústica y comencé a trabajar como freelance. A continuación, estuve trabajando como gestora de cuentas de Red Corporativa de la Junta de Andalucia en Sandetel. Y de ahí pegue el salto al puesto que ocupó actualmente como ejecutiva de grandes cuentas para Vodafone.

Aunque ahora me he desvinculado un poco de la acústica laboralmente, la mayoría de mis trabajos han sido en este ámbito y desde el 2019 soy delegada de acústica en el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicación de Andalucía (COITTA). Estoy muy contenta, porque desde entonces y gracias a esta entidad profesional se han podido promover muchos proyectos, y cada día va en aumento la importancia que se le está dando a la acústica en Andalucía.

¿Qué te animó a estudiar una carrera técnica?

Nunca pensé que fuera a estudiar una carrera técnica, ni mucho menos teleco. De hecho, en Bachillerato elegí la rama de ciencias sociales. Me gustaba el mundo audiovisual, el sonido y la imagen, y busqué algo que se le pareciera. Cuando llegué me di “bruces” con la realidad, no tenía nada que ver. Lo cierto es que finalmente saqué esta ingeniería en telecomunicaciones, sin tener prácticamente la intención. Lo que ocurrió es que cuando empecé me gustó, y mucho.

¿Qué ha significado para ti hacer una carrera así?

Tengo que admitirte que la carrera superó con creces mis expectativas, ha supuesto un reto importante y difícil, pero conseguirlo te hace sentir orgullosa de ti misma.

Cuando empiezas la universidad parece que te vas a comer el mundo. Y más en una carrera como teleco, en la que siempre te dicen que cuando acabes tendrás trabajo asegurado. Es cierto que esto se ha confirmado. En mi caso en concreto y en el sector en general, hay mucha demanda y en un amplio abanico de opciones.  En mi caso, he tenido la oportunidad y la suerte que se abran puertas que quizás nunca hubiera podido abrir sin tener esta formación.

¿Qué ofrece el sector TIC a la juventud hoy en día para su desarrollo profesional? ¿Qué importancia tiene que tengan unas competencias digitales al margen de la carrera que se vayan a dedicar?

Es imprescindible y prioritario que tengan estas competencias. Si piensas en la tecnología que utilizábamos o la forma de trabajar de hace 15 años, te das cuenta que todo ha cambiado radicalmente, y va a seguir cambiando. La juventud la necesita para cualquier trabajo. La pandemia ha acelerado mucho la transformación digital que ya estaba en marcha. Y se trata de una digitalización y transformación que va cada vez más rápido, y no hay manera de frenarla. Ya no se trata de oportunidad sino de un requisito, si no tienen estas competencias lo van a tener difícil. Cada vez la exigencia es mucho mayor, y en el ámbito tecnológico necesitas muchísimas competencias. Todos los trabajos ya implican el uso de dispositivos electrónicos, y saber utilizarlos con seguridad, porque vivimos en un mundo en el que todo está en la nube.

¿Qué importancia tiene para ti humanizar la tecnología, que su desarrollo esté al servicio de las personas?

Tiene muchísima importancia. No somos conscientes de las desigualdades que hay en este proceso de transformación digital que hemos comentado, por un lado, tenemos a los niños/as y también a muchas personas adultas utilizan la tecnología a diario y de forma inconsciente, sin saber en muchas ocasiones lo que conlleva su uso, y por otro, a las personas mayores o de zonas rurales, que se encuentran en desigualdad de oportunidades por desconocimiento en las nuevas tecnologías

Por tanto, hay población joven sobreexpuesta y que la usan sin seguridad. Y por otra parte, población en riesgo de exclusión por falta de formación e información. Es necesario por ello formar a todo el mundo en tecnología, y humanizar esta, que se desarrolle de manera que no sea un condicionante o amplíe las desigualdades.

¿Cuál ha sido tu experiencia en proyectos de alfabetización digital y acercamiento de las nuevas tecnologías a la población?

Hemos visitado muchos pueblos y te encuentras este tipo de situaciones y contrastes. Personas jóvenes que utilizan la tecnología para absolutamente todo, y sus padres, que no son mayores y están empezando a utilizarla a raíz de la pandemia. De hecho, nuestro objetivo era enseñar el uso de la banca digital, y en muchas ocasiones, debíamos explicar cuestiones relacionadas con la ciberseguridad como el uso de contraseñas, o evitar fraudes. Hay mucha necesidad de formación, con cariño y tacto, porque no es bueno tenerle miedo a la tecnología. Sobre todo, hay mucha desigualdad.

¿Por qué crees que faltan vocaciones para cubrir la demanda de profesiones relacionadas con la tecnología?

El desconocimiento y la falta de referentes, es cierto que cuando hemos hecho talleres en colegios, a los niños/as les gusta jugar a ser científicos, o la robótica, sin embargo, creo que no se incentiva, o sigue lo suficiente y de forma constante estas vocaciones. Nosotros soñábamos con ser astronautas, médicos o ingenieros, ahora quieren ser tiktokers o instagramers, todo va evolucionando, y pienso que es necesario una buena mentorización tanto en edades tempranas como la adolescencia, al igual que dar mayor visibilidad a estas profesiones, y referentes de estas.

¿Cómo ha sido tu experiencia en cuanto a la baja representación femenina en estos sectores?

Cuando empecé la carrera, estábamos muy pocas chicas en clase, a veces he llegado a estar sola en clase junto a 20 chicos. Conforme pasaron los años cada día veía a más chicas por la escuela, y actualmente que doy algunas clases en el master de ingeniería acústica, cada vez tengo más alumnas. Es cierto que sigue habiendo muchísima diferencia en cuanto presencia entre chicos y chicas, aún persiste esa imagen del ingeniero hombre y mayor, y tenemos que luchar contra ella. Sin embargo, tengo que comentar que cada vez conozco a más compañeras y somos más, pero aun tenemos que seguir trabajando, todavía no llegamos al 30%.

¿Por qué a la mujer le cuesta más decidirse por una profesión técnica según lo que has vivido?

Tengo amigas que no han estudiado una ingeniería porque en su momento pensaron que eran carreras “para hombres”. Todavía estamos en una generación intermedia, ya que aun hay personas viviendo en esa cultura cargada de estereotipos. Yo misma cuando pienso en “ingeniería”, la primera imagen que se me viene a la cabeza es la de un hombre, sin embargo soy tan ingeniera como cualquiera de mis compañeros. Nos falta confianza, pero cuando hablas con las escuelas, los mejores resultados suelen ser entre las chicas. Cuando una mujer decide estudiar una carrera de este tipo, va a por todas, tienen la menor tasa de abandono, los mejores expedientes… Además, es muy importante el hecho de tener pocas referentes, me alegro que poco a poco esto vaya cambiando, y que acciones como esta, dando visibilidad a diferentes referentes en el sector TIC sigan ayudando al cambio.

¿Has tenido algún referente que te haya ayudado?

Me hubiera encantado tener algún referente en este sector de pequeña, pero no los tuve, sin embargo, en la actualidad puedo decirte una gran cantidad de referentes y grandes compañeras como son Susana Bañuelos, Patricia Agrelo, Lola Peláez, Mar López Mª Carmen Aguayo entre muchas otras…  Hay muchísimas mujeres que no las conocía cuando empecé, y que he tenido la suerte de descubrir en estos años. Gracias a ellas, día a día voy aprendiendo y me sirven de ejemplo.

¿Es importante que se vaya desmitificando ese referente más cercano y que te puede inspirar?

Por supuesto. Por ejemplo, yo siendo teleco, conocía a Hedy Lamarr en un principio por su carrera como actriz. Sin embargo, es la precursora del WiFi, el GPS o el Bluetooth. Y como ella hay muchas otras mujeres que o bien no conocemos, o las conocemos en otras facetas de su vida.

¿Qué papel juega la conciliación? ¿Crees que es una barrera por el modelo cultural heredado de nuestra sociedad?

Juega un papel muy importante. Las mujeres tenemos que demostrar constantemente más, que valemos y que nos merecemos nuestro puesto. Y que no ocupamos el lugar solo por ser mujer, sino por nuestro trabajo. Soy consciente que en nuestro sector está habiendo mucho movimiento en este ámbito, pese a ello aún queda mucho trabajo por hacer. 

¿La clave en este sentido es la sororidad?

Sí, aún me sigue chochando el dicho que “las mujeres somos las peores para las mujeres”, es cierto que la sociedad tiene este dicho muy interiorizado, pero en mi caso, en el sector que trabajo es todo lo contrario, entendiendo las dificultades que tenemos, unimos fuerzas y nos apoyamos las unas a las otras. Nos animamos y colaboramos mutuamente.

En este avance hacia la igualdad en el sector TIC. ¿Cuál es el papel del hombre?

Pienso que gran parte de la población masculina lo tiene asumido y trabaja mano a mano con nosotras, sin ver o ser consciente de esta desigualdad. Creo que el papel del hombre es el mismo que el de la mujer, sin diferencia alguna.

¿Qué puede ocurrir si el desarrollo tecnológico continúa avanzando con una baja representación femenina?

Esperamos que no sea así, porque los resultados serían peores. Hombres y mujeres pensamos de manera diferente en muchos aspectos, y se necesita esa visión femenina en todo, y por supuesto en la tecnología. Yo tengo la esperanza de que sigamos avanzando y cada vez seamos más mujeres, que alcancemos ese 50%-50% de representación.

¿Qué echas en falta para seguir dando pasos hacia la igualdad de género y salvar esas barreras que se presentan ante las mujeres?

Falta representación femenino en la alta dirección. Los cargos de dirección y de liderazgo siguen estando muy masculinizados, y eso debería cambiar. No te digo que al 50%, porque debe depender de las capacidades, pero sí intentar que haya más mujeres. En muchos aspectos valemos mucho, y en ciertas cosas, más que los hombres. En puestos de dirección se prefieren a los hombres y seguimos muy anticuados en este aspecto.

¿Qué le dirías a la juventud para fomentar las vocaciones por las TIC?
En primer lugar, que piensen que es lo que les gusta y a que quieren dedicarse, deben ser consciente que al fin y al cabo es en lo que van a trabajar gran parte de su vida, y que también se fijen en las diferentes salidas laborales, porque vivimos en un mundo que avanza de la mano de la tecnología, vamos un paso más allá y no pueden quedarse atrás. Casi todas las carreras del futuro y las que van saliendo nuevas son de este ámbito. Seamos conscientes de que la aplicación de la tecnología esta presente en todos los ámbitos, tanto profesionales como personales.

¿Qué mensaje darías a las chicas que se pueden encontrar ciertos obstáculos y se plantean seguir o no?

Que aquí tienen una amiga para hablar cuando quieran. Y si hemos llegado hasta aquí y somos capaces, si tenemos que demostrarlo de nuevo, lo hacemos. Juntos lo vamos a conseguir.

¿Qué papel juega la tecnología en el futuro sostenible del planeta?

La tecnología siempre busca la forma de ayudar. Las TIC ayudan a la optimización y aprovechamiento de los recursos naturales, a la gestión inteligente de agua, a gestionar las ciudades de forma más eficaz y holística a través de edificios inteligentes, gestión inteligente de residuos, transporte inteligente.  Además, nos permite conocer toda la información climática y meteorológica, ayudándonos a la posibilidad de una alerta precoz para poder adaptarnos mejor a los efectos del cambio climático.

Por lo que en mi opinión vamos un mundo y más sostenible con ayuda de la tecnología.