Referentes

Entrevista con Elena Molina

Ingeniera Informática, certificada como PMP y ACP (certificaciones en dirección de proyectos) por el PMI. Con una carrera profesional de veinticinco años, siempre vinculada al ámbito de la sanidad, Elena ha ocupado diversos puestos hasta alcanzar la posición de manager de equipos y directora de proyectos. En la actualidad en Dedalus es responsable de la unidad de negocio ERP para Iberia y LATAM y directora de la oficina de Sevilla. Además, compagina su vida profesional y personal como madre de tres hijos, casi trillizos, con su compromiso social como presidenta del Capítulo del PMI de Andalucía y embajadora en STEM Talent Girls    

Personal

Un hobby.

Leer.

Un lugar.

Canena (Jaén).

Un libro.

Soy una lectora empedernida así que recomendar solo uno es tarea imposible, pero para que no digáis, "la trilogía de la Ciudad Blanca", de Eva García Saez de Urturi. De tipo empresarial, "Vayamos adelante", de Sheryl Sandberg.

Una película.

"Figuras ocultas" (Hidden Figures) de Theodore Melfi.

Un personaje.

"Ada Lovelace". Española: "Clara Campoamor"

Una app.

"AIDA" (Rostering Management). De PC, aparte de las de uso corporativo, "Trello "y de móvil, cualquiera de podcast , "Ted" es una de mis favoritas.

Una palabra que te defina.

Compromiso.

Entrevista

Comencemos remontándonos un poco hacia atrás en el tiempo. ¿Cuál era tu visión de la tecnología cuando eras estudiante y cuál es tu visión actual? 

Para mí la tecnología era un campo para evolucionar, facilitar tareas y procesos, alcanzar metas, innovar y descubrir cómo mejorar la vida de las personas en su día a día. Por todo eso, elegí Ingeniería Informática, para ver cómo los ordenadores podían ayudarnos y cómo sacarles el mejor partido. Entonces internet estaba en sus inicios y ni sabíamos qué era.

Ahora, aún siguiendo vigente esa visión, y teniendo en cuenta el campo profesional en el que me muevo, lo que persigo es trabajar en proyectos donde la tecnología ayude a la ciudadanía y les facilite todos los procesos relacionados con su salud, con mejorar su vida, con ayudar no solo a curar sino a prevenir, y a las organizaciones con las que trabajamos para hacer eso realidad. Que las nuevas tecnologías, las experiencias y las necesidades se alineen de la forma más eficiente posible para ofrecer las mejores soluciones a la sociedad.

¿Qué te motivó a elegir una carrera tecnológica? 

Veía que mis habilidades iban orientadas a ese tipo de carreras, y que me era más fácil desenvolverme en las asignaturas relacionadas, y sobre todo y lo más importante, me parecía un desafío, motivaba mis ganas de aprender y, en definitiva, me hacía feliz aprender más y evolucionar en ese campo.

¿Ha cumplido tus expectativas ?

Pues, como sucede en casi todo, no en el sentido de que al terminar iba a saber lo que al principio imaginaba, pero es normal, dado que tampoco sabía exactamente de qué iba a nivel curricular. Pero las ha cubierto con creces en el más amplio sentido de expectativas de carrera profesional y de formación: me motiva cada día, me apasiona mi trabajo, me encanta ver nuevas formas de colaborar, descubrir retos, perseguir sueños…imagino que eso va a pasar siempre que escojamos una carrera que nos apasione, o incluso, que nuestra forma de entender la vida sea ver cada día qué podemos hacer para mejorar, para aprender, para ayudar,…

¿Ha sido útil para tu desarrollo profesional?

Sí, por supuesto. Como siempre digo, la carrera te habilita y te provee de conocimientos técnicos en un área, pero te prepara para que, durante el resto de tu vida, seas capaz de ir ampliando todos esos conocimientos, ganas de aprender, investigar, moverte a cualquier otro puesto donde seguir creciendo. Por supuesto debe ir acompañado de una motivación constante, compromiso y ganas de mejorar continua.

¿Crees que es importante para la juventud adquirir competencias tecnológicas independientemente de la rama profesional que se elija? ¿animarías a las jóvenes andaluzas a adquirir formación tecnológica?

Indudablemente. Es como saber leer o escribir, no se cuestiona que sea necesario. Las competencias tecnológicas son las que nos habilitan a todas las personas a desenvolvernos mejor en cualquier campo, a aprovechar los avances y optimizar nuestro trabajo, a aprender y desarrollar nuevas habilidades, a tener a nuestro alcance nuevas posibilidades de formación y crecimiento.

Animo a las jóvenes andaluzas a que piensen qué les hace felices, en qué tipo de actividades o trabajos se ven en un futuro, qué les gusta, qué tipo de asignaturas o áreas les gustan más, si hay algunas que les supongan desafíos y eso les motive y les guste, o no. Con eso que piensen qué tipo de formación les gustaría, y que se informen de opciones, pregunten a referentes que tengan, o a gente que haga algo que a ellas les llame la atención, y con todo eso, decidan en qué enfocarse. El mejor profesional va a ser siempre el que disfrute de su trabajo y el que sea feliz con ello. Además, como decía antes, dado que las competencias técnicas van a ser un habilitador para su trabajo, las animaría a formarse en aquellas que vean más adecuadas para facilitarles o ayudarles tanto a nivel personal como profesional. Y por supuesto, que no se olviden nunca de formarse y preocuparse por mejorar sus habilidades poderosas (power skills, antes llamadas soft skills), esas serán las que les hagan pasar de ser una buena profesional a una magnífica.

¿Cómo ves el papel de las mujeres en el sector TIC?

Afortunadamente cada vez más presentes, y en puestos relevantes, aunque no me engaño, sigue quedando mucho camino por recorrer según en qué sectores. Para eso es clave tener referentes, todas lo sabemos. Y esas referentes son muy importantes para las nuevas generaciones, que sepan que pueden llegar a donde se propongan, igual que nuestros colegas masculinos, pero es cierto que, si no las ven, y no se lo contamos, les va a costar más imaginarlo.

Ninguna empresa ni organización puede desaprovechar el 50% del talento, y más teniendo en cuenta que no es solo talento, sino otros tipos de enfoques, visiones, capacidades, formas de gestión, así que, si queremos realmente ser una organización completa, una sociedad plena debemos aprovechar el potencial de todos los individuos que la componen.

¿Cuáles son los principales obstáculos a los que se enfrentan las mujeres en el desarrollo de su carrera en este sector? 

Pues eso, el no tener referentes, el que no haya habido hasta hace poco otras mujeres en determinadas áreas, o posiciones. Por supuesto no es solo cuestión de referentes, hay que hacer muchísimo trabajo antes, a nivel de educación, de comunicación, de responsabilidad, de formación, … Es necesario un cambio sistémico, y eso aún llevará tiempo, por eso no podemos dejar pasar ni una oportunidad más de favorecer ese cambio.

¿Algún consejo?

Sí, lo que comentaba antes, que piensen qué quieren ser, a dónde quieren llegar y que busquen ayuda o consejo, o mentoras que estén trabajando en ese campo, o que estén en posiciones a las que les gustaría optar. Que tengan objetivos a corto, medio y largo plazo y que continuamente los revisen, vean el grado de avance y decidan si siguen siendo válidos. Que se rodeen de gente que les ayude a conseguirlos, en cualquier ámbito de la vida.

¿Puede hablarnos de alguna persona mentora que haya contribuido a tu desarrollo profesional? 

Si, tanto hombres como mujeres que han confiado en mí y me han hecho ser quien soy hoy.

Los primeros y no es un tópico, mis padres, siempre me han hecho ver que podría conseguir lo que me propusiera y he tenido su apoyo incondicional, igual que mis cuatro hermanos, tanto chicos como chicas.

A nivel profesional y a lo largo de todos estos años de carrera profesional varios de mis jefes, que me han exigido continuamente resultados sin cuestionarse, ni dejar por tanto que yo me cuestionara, que no fuera de hacerlo. Esa es una de las claves: confianza, de otros y de ti misma, en que eres capaz de conseguir lo que te propongas, y una vez conseguido, siempre vas a ser capaz de mejorarlo y mejorarte.

¿Has tenido alguna referente femenina que te inspirara o guiara?

Si, muchas. Mis abuelas, mi madre, mis tías, mi hermana, mis amigas, mis compañeras de trabajo, mis compañeras de asociaciones profesionales, de otras empresas. Por todos lados. La forma de hacerlo no solo es con el apoyo implícito, sino poniendo retos encima de la mesa, pidiendo cualquier cosa que implique salirte de tu zona de confort o hacer algo que no te habías planteado antes…, simplemente con que alguien de alguna forma de pida algo nuevo, y que lo haga sin cuestionar que sea posible, ya es una forma de inspiración maravillosa. Y crees en ti porque además de todo ese apoyo, ves a otras y otros como tú que ya lo han hecho, con lo cual, todo es posible.

¿Tienes alguna anécdota personal?

A ver, he estado en este sector toda mi carrera profesional, y además siempre he estado rodeada de mujeres, no una mayoría, pero sí que las había, de hecho, no siempre he sido consciente de que fuéramos más o menos.

Pudo haberlos al principio, cuando las que estudiábamos informática por ejemplo éramos minoría y a ser las primeras, se podían coger como patrón, pero no más que eso. Mi carrera por ejemplo creo que tiene más estereotipos a nivel masculino que femenino, quizás porque cuando se crearon chicas había pocas y nos libramos de eso.

Bueno, durante la carrera, cuando otros estudiantes nos preguntaban qué estudiábamos, al decirles que estudiábamos informática, a veces nos decían que no parecíamos ser estudiantes de esa carrera, lo veíamos como algo positivo, como un piropo. Pero bueno, ahora simplemente, que cuando piensen en informáticas, piensen en cualquiera de las que estamos, o mejor aún, que no lo asocien al género.

En cuanto a la carrera profesional, sí que hay situaciones, en las que no siempre eres consciente, de que como dice Sheryl Sandberg en su libro “Lean In”: “eres la única mujer sentada a la mesa”. Como digo, por suerte no siempre he sido consciente, lo cual es muy positivo, porque quiere decir que no ha conllevado ningún tipo de situación controvertida.

Por tu experiencia, ¿piensas qué estamos avanzando para conseguir la igualdad de género real y efectiva en el sector TIC?

Pues, aunque hay veces que parece que sí, al ser parte de una organización en la que trabajamos con chicas para fomentar las profesiones STEM entre ellas, tengo los datos y soy consciente de que no hemos avanzado mucho. Por ejemplo, en presencia femenina en carreras STEM, no solo no hemos avanzado mucho, sino que en algunos casos hemos retrocedido (Informática, por ejemplo). Para mi eso no es un problema si con todas las opciones encima de la mesa las chicas optan por la carrera que más les gusten, pero sí lo es si esa decisión está tomada por un sesgo a la hora de considerar capacidades, referentes en las mismas, o cuestiones de visibilidad. Ahí sí que lo considero un fracaso como sociedad.

Si tuvieras la oportunidad de dirigirte a las personas dirigentes del gobierno y a las responsables de las empresas del sector… ¿Qué les dirías?

Está claro que a la hora no ya de elegir una profesión, sino a la hora de ejercerla, pesa muchísimo el rol familiar, y la implicación de las mujeres en general. Esto se acentúa sobre todo a determinadas edades, cuando se tienen niños, y de forma mayoritaria son las mujeres las que asumen el cuidado.

Además, es en esos rangos de edad cuando se producen los cambios más importantes en muchos casos, que condicionen o bien el despegue de una carrera profesional o bien un estancamiento y la consiguiente pérdida de oportunidades. Como decía antes, si es una decisión analizada y tomada, lo veo perfecto, pero que no sea por falta de opciones y apoyos para conseguir cualquier objetivo en la vida.

Si las empresas y las organizaciones no fomentan y ayudan a la conciliación familiar, y no facilitan el que contratar a un profesional, independientemente de su género, sea equivalente a nivel de compromiso, dedicación y tiempo, no podremos nunca cerrar esa desigualdad. Ya hay acciones que parece que pueden ayudar en esa línea, relacionadas con la desconexión digital, con la limitación de horarios de trabajo, pero deberán ser más y más concretas, y, además, de nuevo, la educación de la sociedad jugará un papel clave en que los roles de género a nivel familiar sean cada vez más equivalentes, o mejor aún, que no haya distinciones.

La formación y coeducación de niños y niñas son pilares fundamentales para el futuro de nuestra sociedad y economía. Contar con referentes como tú, que ofrecen realidad, identificación e inspiración, es crucial. ¿Crees necesario actualizar los planes educativos y difundir nuevas posibilidades profesionales para mejorar la orientación vocacional?

Si, justo es lo que decía antes, hay que educar a todos los niveles, no cambias una visión del mundo en un momento determinado, sino que es algo que hay que modificar desde el principio.

Igualmente hay que transformar cómo formamos a los profesionales de la educación que luego van a ser los artífices de crear futuros profesionales. No puede ser que determinadas asignaturas sean de entrada y sin conocerlas, las favoritas o las odiadas por los niños. Hay que darles a los profesionales las herramientas necesarias para poder enseñar cada una de ellas y que los niños aprendan para qué son necesarias, luego les podrán gustar más o menos, pero que les hayan enseñado con pasión cada una de ellas.

Probablemente esos profesionales no solo necesitarán instrumentos, sino que ellos mismos sean los mejores y estén capacitados para poder hacerlo, con lo cual probablemente también haya que revisar los métodos de selección y la forma de acceder a esos puestos, claves para cualquier sociedad. Uno de los motivos de rechazo de determinadas asignaturas, STEM en muchos casos, es la forma en que se les enseña, así que, poco más que decir al respecto.

En los últimos años, el sector TIC ha demostrado su transversalidad con otros sectores, así como la multidisciplinariedad de perfiles que se van necesitando, con este escenario tan propicio… ¿Qué claves tiene el sector para liderar el avance hacia la igualdad de género?

Hablaba antes de las habilidades poderosas, esas son las que marcan la diferencia entre un profesional y uno excelente. Aplica por tanto lo mismo en la igualdad de género. No quiero caer en sesgos, pero sí que parece cierto que las mujeres, en general, tenemos más potenciadas esas habilidades de forma natural, así que hay que aprovecharlo no solo para mejorar profesionalmente, sino para formar nosotras a mejores profesionales.

Hablemos de conciliación, una de las barreras de género demostrada durante años . ¿Qué pasos debemos dar para mejorar las condiciones de conciliación en igualdad? ¿cuenta el sector TIC con ventajas al respecto?

En preguntas anteriores hemos comentado esto. Creo que el sector TIC tiene ventajas al respecto, porque facilita más que otras medidas como el teletrabajo, la gestión del tiempo, tener equipos distribuidos, tareas en remoto. Pero, y es un pero importante, que esta ventaja no sea una trampa y que el teletrabajar y el estar más tiempo en casa, no nos cree de nuevo una dependencia, o una presencialidad en el hogar, que haga que seamos el único referente (o el mayoritario) de nuestras tareas familiares, volviendo así a la casilla de salida.

En tu opinión, ¿Qué importancia tiene incluir diversidad de perspectivas en todas las fases del desarrollo tecnológico?

Vital. No podemos desperdiciar talento, de nadie, ni a nivel de género ni de ninguna otra diferencia que tengamos como seres humanos. No hay nada más completo que aquello que cuenta con un mayor número de opiniones, visiones, enfoques y experiencias. Y aún más si pensamos que la tecnología va dirigida a todas las personas, así que siempre será enriquecedor contar con el máximo de opiniones en todas y cada una de las fases.

¿Es el momento de humanizar la tecnología para evitar reproducir sesgos y discriminaciones? ¿qué papel juega la ética en toda la revolución de la digitalización?

Si, por supuesto. Creo que se está haciendo ya, pero si no, sería importante poner foco y no repetir errores.

Para mí la ética es algo indivisible, es la que debería guiar nuestra conducta siempre, no lo concibo de otra forma, y en la tecnología debe tenerse presente, es una extensión de cualquier otro comportamiento.

 ¿Qué importancia tiene la sororidad en un sector como el tecnológico y las STEM?

Bueno, somos seres humanos y las relaciones entre nosotros son vitales. Además, hemos visto que las referencias son clave, así que el que existan relaciones, asociaciones, referentes o cualquier otra forma de conexión entre personas que puedan ayudarse es clave para conseguir objetivos comunes. Según mi experiencia, en una relación de mentoría se recibe mucho más de lo que se da como mentora, y ambas partes salen beneficiadas, así que animo a cualquier persona a que participe de ambos roles.

 ¿Quieres aportar alguna idea o mensaje más?

Solamente agradecer la labor que hacéis desde WomANDigital y animaos a seguir con este tipo de iniciativas siempre.