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Entrevista con M Ángeles Martín Prats
Personal
Un hobby.
Un lugar.
Un libro.
Una película.
Un personaje.
Una app.
Una palabra que te defina.
Entrevista
Arrancamos con una preocupación que María Ángeles nos traslada desde el comienzo de la entrevista:
Soy la única profesora titular de un departamento en el que somos muchas personas, por lo que nos encontramos con el problema de que no podemos cumplir con los requisitos de paridad de las comisiones. Y esto se debe a varias causas, por un lado ‘llegan pocas’ y además este porcentaje no está creciendo, de hecho está bajando. Entran pocas chicas en las carreras, porque no se les presentan como atractivas y no se les transmite la idea de lo que les pueden aportar como salidas profesionales, por lo que creo que éste es un aspecto que hay que trabajarlo más desde la base educativa: hay pocas profesoras porque hay pocas alumnas.
Y además cuando llegan arriba, encuentran muchos problemas reales de discriminación que hacen muy difícil la promoción. Tiene que haber más mujeres, y más arriba.
Tu trayectoria es de ‘altos vuelos’ indiscutiblemente, fruto de muchos años de camino y dedicación en el que la tecnología ha jugado el papel clave. Por ello, nos gustaría saber cuál era tu visión de ella y de tu profesión al principio y cómo ha ido evolucionando a lo largo de los años.
He aprendido muchísimo y ha cambiado tanto… es lo que te da la experiencia y los años.
¿De lo que pensaba y por qué estudié ciencias? Yo estudié Física electrónica y luego ya hice el doctorado en Ingeniería Electrónica porque por entonces Ingeniería Aeroespacial no existía en Sevilla. Me llamó la atención porque siempre he sido muy curiosa y quería saber el cómo funcionaban las cosas. Y conforme avancé y formé parte del ámbito de los planes de estudio, me di cuenta de que estos son muy tradicionales aún, y los estudiantes no salen formados como deberían y al ritmo de lo que demanda la industria. Deberíamos ir más rápido, pues la tecnología va así.
No obstante sí que han sufrido un cambio y es muy importante tener siempre en mente que esta revolución tecnológica debe ir siempre acompañada de valores. Por ello, no podemos perder de vista las humanidades, y acompañar la tecnología con la ética y valores que tienen que estar de base en la educación.
¿Qué importancia tiene pues formar en competencias técnicas desde las etapas educativas infantiles que permitan no solo desarrollar profesiones STEM, sino además aporten las condiciones para destacar y desarrollar las aptitudes necesarias para hoy y el futuro?
Son necesarios unos conocimientos técnicos básicos a todos los niveles y para todas las personas, al igual que matemáticas básicas… La tecnología y las matemáticas te facilitan el poder desenvolverte en la vida.
¿Y por qué las chicas se tienen que dedicar a las que denominas como profesiones del futuro?
Porque es una gran oportunidad, unas profesiones que pueden aportar mucho en otros campos, y además son un mundo por descubrir fuera de los estereotipos de ‘son carreras para niños o para niñas’ que nos inculcan desde pequeños y con los que hay que romper.
A las niñas nos relacionan con el cuidado de las personas, del hogar… pero por ejemplo también podemos hacerlo mediante el desarrollo de tecnologías, y además así podemos hacerlo más y mejor. Hay que concienciarlas y hacerlas partícipes de la actualidad y del futuro.
Y analizando la realidad de hoy, ¿Qué oportunidad supone el sector TIC para las mujeres y su papel social actual?
Pues encontrar muchas más opciones para encontrar trabajo para empezar.
Y algo más importante aún… Si me preguntan qué es lo más valioso que tiene mi trabajo, diría sin duda que es la libertad, que no tiene precio. El poder decidir, organizar tu agenda, trabajar desde casa… y estas ventajas te la dan las profesiones tecnológicas.
El año pasado fui a un Congreso en Malasia, donde había una reunión de Women in Engineering, y me contaron que más del 50% del alumnado eran chicas en Ingeniería Mecánica, Civil y otras carreras tradicionalmente de hombres. Entonces le pregunté cómo habían llegado a esos ratios, y la cuestión estaba en que eran Universidades nuevas que no tenían el aspecto cerrado de las antiguas Europeas tradicionales, y que estas chicas veían las carreras como las opciones más factibles para conseguir un buen trabajo, sin haber techo… Es cuando te das cuenta que realmente la base de todo es la educación, y que el problema se encuentra en nuestras raíces.
Siendo objetiva, ¿Cuál crees que es el papel que tiene ahora la mujer en el sector TIC?
Creo que está cambiando, porque se ve más presencia… pero vamos poco a poco, vamos demasiado lento. La mujer tiene más visibilidad, es cierto, porque las chicas necesitan referentes y es la forma de avanzar, ‘hay que sacarlas a la luz’. Pero queda mucho por hacer todavía…
Hemos hablado sobre las distintas barreras que se encuentran las profesionales en cuanto al acceso a las carreras y posteriormente dentro de las empresas. ¿Podrías nombrarnos cuáles consideras que son esos obstáculos?
Esto da para hablar mucho… Yo doy distintas razones.
Para empezar, está la cuestión de la edad de las decisiones y de cómo la mujer se encuentra con dificultades a la hora de conciliar su vida profesional con la familiar, ahí viene el primer problema. En teoría existen normativas y políticas para la igualdad en las empresas, pero la realidad que se encuentra la mujer es que no se implementan como tal y por ello tienen una doble carga (la casa y la empresa). Ante esta situación la mujer tiene que decidir si seguir promocionando o no, cada una es libre de lo que quiera hacer, pero es la dura realidad con la que nos encontramos.
Y la que decide tirar adelante, se encuentra después con muchas dificultades porque siempre tenemos que estar demostrando que sabemos más que los hombres porque simplemente no están acostumbrados a ver a las mujeres en los ámbitos técnicos, y éste es un tema complejo. A mí me ha pasado de llegar a un stand de una feria de Aeronáutica y se dirigen a mí como a una comercial o de marketing. Y cuando preguntas por alguna cuestión técnica sorprende. Tenemos que acabar con el hecho de que ver a una mujer técnica sorprenda, y que pase a ser algo que se vea de forma natural, pero todavía estamos solo en el camino.
Y ya arriba del todo, hay pocas mujeres. Me ha gustado saber que en el Parlamento Europeo se ha constituido con criterio de paridad, mismo número de mujeres que de hombres porque si no, las cosas no van a cambiar. Es imprescindible que lleguen más, para que así haya más referentes y las decisiones se tomen de verdad en igualdad.
El talento y el liderazgo femenino existe, solo hay que posibilitar que puedan llegar. Y para ello es fundamental que los hombres altos cargos se conciencien de la necesidad y ayuden. Hace falta el otro 50% para cambiar el mundo, los hombres tienen que darse cuenta de que necesitan a las mujeres y de todo lo que ganan con las aportaciones que podemos dar, lo que podemos enriquecer con nuestro trabajo y de cómo nos complementamos, así los resultados son mucho mejor. Sin el apoyo mutuo no vamos a ningún sitio.
De 2006 a 2011 fui presidenta de IEEE Women in Engineering representando en el mundo a la mujer española en ciencia e ingeniería a través de esta prestigiosa institución y allí es donde yo misma empecé a tomar conciencia de la situación real, porque no lo descubres hasta que no acabas la carrera y te das cuenta que la realidad profesional para las mujeres es mucho más dura de lo que imaginabas.
Sin duda tu experiencia acerca de lo que podríamos denominar ‘Cómo es ser mujer en el sector’ es de gran valor no solo para inspirar a superar las barreras, sino además para analizar el contexto y poner el foco en los principales retos a abordar. Lo importante es seguir avanzando, y por eso ¿Qué le dirías a esa joven que se está planteando si empezar una carrera STEM?
Que ya está bien, que ya hay que cambiar las cosas… Y para eso hay que hacer cosas diferentes. Ellas hacen falta, son necesarias para cambiar el mundo y para mejorarlo, y ellas tienen que estar ahí. Su papel y su rol son fundamentales y hay que animarlas porque tienen mucho que aportar.
¿Y a esas mujeres que están trabajando en el sector pero se encuentran con los obstáculos de los que hemos hablado a la hora de seguir desarrollándose?
En este sentido es muy interesante conectar y hacer redes de mujeres potentes, hay que ayudarnos las unas a las otras y tenemos que buscar aliadas y referentes.
Y hay que seguir, colaborar, ser valientes, no tener miedo, seguir adelante y luchar porque las cosas cambien para alcanzar una igualdad real. Antes hablábamos de educación, pero si por ejemplo vemos las estadísticas que la Comisión Europea edita cada 3 años ‘She Figures’ podemos observar como no es solo cuestión de educación, porque de hecho los países desarrollados están muy mal en aspectos de igualdad y son lo que tienen menor número de mujeres en las TICs. Se trata de cambiar el mensaje de base y cambiar nosotras mismas nuestra arraigada forma de pensar.
‘Carrera de chicas o de chicos’, eso ya es muy antiguo. Ahora mismo solo debería haber carreras que tienen salida y que te ofrecen oportunidades, flexibilidad, alcanzar el equilibrio de la vida personal… Se tienen que familiarizar con ellas desde la infancia, de forma natural, aprendiendo que son competencias para todos y todas.
Hemos hablado en varias ocasiones de la importancia que tiene para ti contar con referentes para inspirar, ¿Has tenido con algún mentor/a que te ayudara a decidirte?
Si te digo la verdad, en la etapa de estudiante no porque en mi departamento no había mujeres, yo he sido la primera. Pero a lo largo de mi vida he conocido a mujeres interesantísimas que me han ayudado y han sido referentes para mí. Pero las he conocido después.
Mi padre era piloto de aviación y siempre me ha gustado, ahí encontré fuente de inspiración.
Sobre barreras derivadas de los estereotipos, ¿Piensas que existen estereotipos asociados al género en las profesiones TIC?
Claro que existen, existen estereotipos de toda clase. Al igual que hay carreras técnicas que son tradicionalmente de hombres… y esto es precisamente con lo que hay que romper.
Es como cuando dicen ‘No cumples el perfil’ y entonces yo pienso ¿Qué perfil? ¿Cuál es el perfil de una persona en el sector TIC? ¿El aspecto físico, una forma de actuar, unas características determinadas? ¿Qué se espera? Sobre esto la Universidad de Sevilla hizo un estudio muy interesante, cogiendo individuos de distintos perfiles y preguntando acerca de ellos ‘¿Cuál es la carrera que crees que tiene?’ Y por las respuestas que se dieron, se demostró que era cierto que aún hoy en día las personas nos dejamos llevar por el aspecto físico y los estereotipos.
Otro punto clave que hemos ido analizando a lo largo de la entrevista es el asunto de la necesidad de conciliación, como herramienta para permitir la compatibilidad de vida personal y profesional, para así cambiar los roles y cargas que tradicionalmente se han asignado a la mujer. Como empresaria ¿Qué hace falta hacer a nivel de empresa?
Tratar a las personas como personas y sobre todo dar flexibilidad, por supuesto respetando las jornadas de trabajo pero posibilitando el trabajo remoto, autogestión, etc. Son ventajas que presentan las TICs, esa libertad de poder elegir que no te la dan otras carreras y que para mí es fundamental.
¿Y a nivel público?
Nuevas políticas de apoyo reales, y con acciones que se implementen de verdad. Por ejemplo, yo sí creo mucho en las leyes de paridad, pese a las críticas que despierta y que en mi caso me podría incluso perjudicar.
Pero hay que obligar por ley a que se den los espacios a las mujeres, porque si no vamos demasiado lento.
Necesitamos medidas concretas que ayuden a agilizar el cambio, a que haya más mujeres en todos los niveles.
¿Te gustaría comentarnos alguna acción que desarrolles en el ámbito personal o profesional?
Para mí hay dos bases fundamentales que es donde está el cambio real: cambiar la base desde la educación infantil en las familias, con los maestros, etc, y cambiando los mensajes desde ya; y los altos mandos de las empresas (dirección y responsables de las instituciones) donde cada vez debe haber más liderazgo femenino y tenemos que estar ahí.
Este año he estado recorriendo varios institutos hablando con el alumnado, y ahora me ha contactado un colegio de Dos Hermanas contándome en una carta preciosa que me habían estado estudiando en clase y querían que fuera a explicarles qué era la ciencia y la ingeniería a los más pequeños y a las más pequeñas. Me ha hecho mucha ilusión porque son acciones concretas que pueden contribuir, una forma real de acercarse a ellos y que vean que eres accesible. Es mi granito de arena, el posibilitar que conozcan a esa persona a la que han estudiado, y que es una mujer sevillana trabajando en tecnología. Ojalá esto no sea un caso especial y cada vez sean más colegios y seamos más mujeres a las que estudiemos como parte de la historia y de la tecnología.
Hay que llevar a cabo acciones concretas abajo y arriba, por ejemplo, he participado activamente también en el comité Científico de Clean Sky de la Comisión Europea, intentando impulsar cambio ‘desde dentro’, siendo la única española entre doce miembros de distinta nacionalidad Europea.
¿Nos quieres dejar alguna idea?
Sí, que para cambiar hay que hacer cosas diferentes. Tenemos que cambiar el chip, los mensajes que les damos a los niños y a las niñas, hablar y actuar en igualdad de verdad y la terminología que usemos para ello es esencial.
Las mujeres estamos aquí, somos la mitad de la sociedad y tenemos mucho que aportar con nuestro talento y potencial. No existen ya carreras de niños o de niñas, existen carreras con futuro.
Hacen falta más mujeres, y tenemos que empujar entre todos y todas.