Puedes hablarnos de tu trayectoria personal y profesional, desde que elegiste tus estudios universitarios hasta tus diferentes experiencias profesionales?

Nací en Ceuta, y después viví en Sevilla, Málaga y Ciudad Real. Fui cambiando de ciudad, de amistades pero desde muy pequeña me atrajo la tecnología sin saber por qué, supongo que vería algo en los medios de comunicación que me llamó la atención. Me enganchó tanto que en 2º de EGB le dije a mi madre que quería programar, tenía en la cabeza que quería ser ingeniera de telecomunicaciones, aunque no tuviera muy claro en qué consistía, quizás por esa falta de referentes. Pero tuve la oportunidad de asistir a clases de programación y tener mi primer ordenador.

A nivel profesional y al no tener referentes sobre los que construir mí profesión,  seguí los pasos de mi padre e hice Administración y Dirección de Empresas, pero siempre pensando en cómo hacer las cosas más fáciles aplicando la tecnología.

Durante la carrera me llamaron también la atención el derecho fiscal, el marketing y el turismo. Así empecé en una consultora pequeñita trabajando en proyectos de transformación digital y seguí formándome. En el ámbito tecnológico aprendes día a día y continuamente.

Seguí trabajando en consultoría tecnológica, en i+D+i, también en la administración y para la Junta de Andalucía, hasta que me llegó una oportunidad que no podía rechazar. Me fui a  Madrid al Departamento de Seguridad Nacional donde he pasado nueve años trabajando en proyectos estratégicos y con la responsabilidad de ser la responsable de la Oficina de Ciberseguridad y lucha contra la desinformación, que yo mismo cree.He sido la responsable de trabajar en las estrategias de seguridad nacional, coordinar las Estrategias Nacionales de Ciberseguridad y de cumplir otros tantos objetivos para el mejor funcionamiento de la ciberseguridad nacional.

Estos últimos años han sido apasionantes, pero llegó un momento de tomar una decisión y cambiar de rumbo. Tenía muchas ganas de volver a casa, y me volví a Málaga a trabajar en una empresa tecnológica. Actualmente soy directora asociada de ciberseguridad en Accenture responsable de Sector Público y Salud y estoy al cargo de las capacidades de ciberseguridad en los centros de innovación tecnológica.

A la par, he ido creando y sumándome a iniciativas de promoción de igualdad de género, y atracción del talento femenino al ámbito de la ciberseguridad. En ese camino de buscar aquellos roles que no tuve y ayudar a las mujeres a acercarse el mundo de la tecnología, me embarqué junto a otras compañeras en la creación del Capítulo español de la Fundación Woman4Cyber, por cierto, el primero de Europa, de la que soy vicepresidenta. Y que cuenta con objetivos similares a los de WomANDigital pero más focalizados al ámbito de la ciberseguridad.

¿Puedes hablarnos de alguna persona que te ayudara a desarrollarte personal y profesionalmente?

Según el momento y dónde estes tienes que aprender de las personas que te rodean, pero, sin duda hay algunas que te marcan y yo he tenido la suerte de tener varias.

A nivel profesional he tenido la oportunidad de trabajar con una gran profesional de la Junta de Andalucía, entre muchos de los profesionales que hay, pero ella ha sido y siempre será uno de mis referentes aún sigue dándome esos consejos que tanto valoro . En el Departamento de Seguridad Nacional, el director operativo del quien me fichó e hizo que creyera en mí misma y en mis capacidades. Por el camino dejo un montón de profesionales y amigos que sin duda también dejan y han dejado su impronta. Lo mejor de todo es escuchar, de cada persona te llevas aprendizaje y amistad.

A nivel personal, por supuesto mis padres, que me han apoyado absolutamente en todo. Recuerdo una frase de mi padre: “sé cómo eres”. Todo se aprende, pero lo más importante es ser la mejor persona que puedas ser. Y por supuesto, mi marido, que me ha ayudado en adentrarme día a día en la tecnología, a entenderla y amarla.

¿Cuál era tu visión de la tecnología cuando eras apenas una estudiante y cuál es tu visión actual?

Hace treinta años la tecnología se veía como algo de ciencia ficción, porque nuestra mente no está preparada para asumirla. Me quedo con una frase del World Economic Forum, pero que sin duda han apuntado muchos “la tecnología debe estar al servicio de la sociedad, y no las personas al servicio de la tecnología”. Es algo que no debemos perder de vista.

Hoy es impensable trabajar sin internet o sin ordenador, ya hablamos de tecnologías avanzadas que vienen a revolucionar el mundo, disruptivas, teóricas  y cuando dentro de treinta años echemos la vista atrás, como lo hacemos ahora, todo habrá cambiado.

Podemos decir que ahora la tecnología se ha democratizado, es más accesible y ha revolucionado cómo nos comunicamos, como trabajamos, como consumimos, como son los procesos empresariales…Y eso trae sus pros y contras, como la brecha digital, los riesgos de seguridad, el impacto en la sostenibilidad etc..

Todos ellos impactan sobre la sociedad y especialmente en colectivos vulnerables, sinceramente, los tecnólogos no hemos sabido acercar la tecnología de una forma fácil, usable y segura. Quizás nos hemos mantenido en una burbuja donde no nos hemos dado cuenta de que la tecnología tenía usuarios no expertos a los que había que ayudar a entenderla. Los mayores, los jóvenes, las personas con discapacidad, entre otros son algunos de ellos

Todo ello lo vamos a ver multiplicado si no vamos teniendo conciencia de situación. La explosión tecnológica de los últimos años, más la que está por venir requiere de un mayor desarrollo e impacto para crear una verdadera cultura tecnológica y de ciberseguridad

¿Ha sido útil tu conocimiento en tecnología para aplicarla y desarrollarla en tu carrera profesional?

Por supuesto, cualquier carrera tiene que venir acompañada de tecnología. En mi caso, por ejemplo, estudié en Administración y Dirección de Empresas, me he formado en tecnología y sigo trabajando en el sector tecnológico.

Lo de las nuevas profesiones no es nada nuevo, hace unos años apuntábamos que en su momento las profesiones del futuro serían muy diferentes. Pues ahora damos el salto de nuevo, cada revolución tecnológica plantea el mismo paradigma.

Ante el crecimiento explosivo de la tecnología actual, en el futuro, las personas que están estudiando ahora, tendrán que enfrentarse a muchos retos ligados a la tecnología y creo que nos los estamos preparando. No solo se trata de las carreras  STEM, sino todas las carreras ya tienen componentes tecnológicos y tendrán que ver con la tecnología futuro.

Mi formación, más la ampliación y el aprendizaje continuo me ha ayudado para entender la tecnología como yo quería y para lo que quería. He tenido la oportunidad de ligar el mundo tecnológico y de gestión, a la aportación de distintas visiones y perspectivas al ámbito de la ciberseguridad.

La tecnología no es puramente técnica, también es estrategia, y es operativa. Para diseñar la tecnología hay que hablar con la gente y tener diferentes puntos de vista, para que esté después a disposición de las personas y las empresas. La visión conjunta es lo que da el resultado exitoso. Se necesitan carreras STEM pero también que otras carreras se acerquen más a la tecnología, que seamos capaces de plantear conversaciones multidisciplinares, entre tecnólogos y otras profesiones para entendernos y ponerla todo ese conocimiento al servicio de la sociedad.

¿Crees que es importante para las personas jóvenes adquirir competencias digitales independientemente de la rama profesional que se elija?

Ya deberían estar incorporadas.. Hoy se nace con la tecnología debajo del brazo, y su aplicación, conocimiento y buen uso debería  estar incorporada en todas las fases educativas y post educativas, en la formación reglada y no reglada. Esto no es algo que se haga de manera automática y su articulación es compleja, pero sin duda es un esfuerzo que tanto sector publico como privado debe abordar de manera conjunta con actuaciones de impacto y resultados.

Por otro lado, también se necesitan personas dedicadas a la formación, a como enseñar la tecnología y su importancia, mostrar para qué sirve. Este perfil aun esta en construcción, depende también mucho de la involucración de las personas y de los cambios generacionales, nada fácil de nuevo.

Las competencias digitales son básicas, a todas las edades, sin duda es importante que  se tengan cuanto antes,, es el presente y el  el futuro y cuanto antes nos preparen mejor usaremos la tecnología y con mayor seguridad.

La persona usuaria es el

¿Crees que se conocen lo suficiente estas profesiones TIC y las oportunidades que brinda el sector?

Todavía no somos conscientes de las profesiones que van a venir en unos años, es difícil determinarlo por la amplitud del ámbito tecnológico.

En el área de la ciberseguridad, podemos hablar desde profesionales ligadas y no ligadas al ámbito más técnico. Necesitamos y necesitaremos  expertos especializados en derechos de las TIC y cumplimiento normativo. O en el otro extremo de profesiones más técnicas, está la computación cuántica y como aplicar la inteligencia artificial a la ciberseguridad, a la gestión de datos o la realidad aumentada o virtual y todas las tecnologías que están por llegar etc. El establecer las profesionales exactas es difícil porque tendremos que ver como avanza la tecnología, aunque podamos ir anticipándonos e ir preparándonos

También tenemos la oportunidad de elegir la especialización, orientando la formación en el ámbito o los usos concreto. Por ejemplo, nos encontramos casos como el de la tecnología ligada al sector salud donde hay un mundo explorar. Desde su aplicación a través de la robótica, hasta la medicina a distancia, la telemedicina o la propia ciberseguridad en los dispositivos médicos, entre otras. El ya apuntado sector legal, con personas expertas que sepan entender y traducir la tecnología   y la aplicación de la normativa y la legislación al ámbito digital. Se trata de profesiones que en principio pueden parecer que no, pero son mucho más tecnológicos de lo que creemos.

Cualquier profesión tiene una parte de aprendizaje tecnológico que se debería abordar desde edades tempranas, y por supuesto, en la etapa universitaria o la formación profesional. Por ejemplo, cuando se acaba una ingeniería no se tiene por qué saber y no saben de ciberseguridad, y las personas recién egresadas aún no se plantean que puede ser un componente fundamental de su labor, nos falta cultura tecnológica y de ciberseguridad.

¿Crees que persisten a día de hoy los estereotipos en el ámbito TIC? ¿Has vivido alguna anécdota personal sobre esto?

Una tecnóloga me preguntaba hace poco por qué el ámbito de la ciberseguridad es tan negro y tan agresivo. En esa parte del marketing de la tecnología y la ciberseguridad, todo aparece muy criminalizado y oscuro y esto se ha convertido, sin duda, en un estereotipo ligado a la ciberseguridad.

Esa es una parte, pero la más importante para mi es como te enseñan las cosas, es muy importante para mostrar que la tecnología y las matemáticas están en todas partes, y son divertidas. Este mensaje no somos capaces de hacerlo calar entre la juventud y especialmente a las chicas, que no les hemos enseñado cómo funciona la tecnología, que está en todo también y a la par son divertidas. Por otro lado, hay una parte social, las mujeres siguen siendo una minoría y en el ámbito tecnológico y todo ello repercute en la construcción del relato y por ende como se percibe aun, la tecnología y la ciberseguridad.

No hay varitas mágicas para cambiar esto, por lo que creo que cada vez es más necesario sentarse a pensar qué se debe hacer para tener más impacto, no estamos consiguiendo atraer a las chicas y más mujeres al ámbito tecnológico y deberíamos ir a la raíz del porque y actuar ya.

Para atraer ese talento las mujeres que nos dedicamos a la tecnología debemos contar nuestro testimonio, haciendo ver que somo mujeres normales y corrientes, sin ese componente oscuro y agresivo, y compartir nuestra experiencia desmitificando muchos aspectos, pero sobre todo. Mostrando que las mujeres debemos estar y abordar estos campos. La tecnología debe ser imparcial y equilibrada (digámoslo así) dirigida a todos y a todas y si el diseño de esta solo representa una parte, no será para todas las personas y solo se abordará y dará respuesta a parte y no al conjunto. Esto también sucede en el campo de la ciberseguridad. La soluciones deben incorporar diversas visiones y con ello se conseguirán mejores soluciones.

¿Cómo ve el papel de las mujeres en el sector TIC? ¿Cuáles son los principales obstáculos a los que se enfrentan las mujeres en el desarrollo de su carrera en el sector y para alcanzar el liderazgo?

Creo que hay muchos condicionantes, hay barreras que nos las ponemos nosotras mismas, como ocurre con el síndrome de la impostora, somos muy exigentes con nosotras mismas y creemos que debemos demostrar tres veces más que los compañeros. Es una cuestión de autoexigencia y perfeccionismo, y en ocasiones la rapidez tiene más efecto que la perfección.  Otro obstáculo que nos autoimponemos es la confianza en nosotras mismas y sobre todo comunicar lo que sabes y  llamémoslo “saber venderse”. Da igual que te tengas que sentar con una mayoría masculina en una reunión, porque demuestras tu capacidad con confianza y siendo tu misma. Hay que perder ese miedo por participar públicamente y actuar sin restricciones.

En mi caso yo me las quité porque las personas que confiaron en mi me dijeron que yo podía. Enfrentándote a tus miedos te das cuenta en lo que eres buena, subes tu confianza en que puedes defenderlo e ir a por ello. Se superan todas estas barreras con confianza, profesionalidad, y siendo una misma.

¿Por qué es importante que las mujeres forman parte del diseño y desarrollo científico y tecnológico?¿Qué les dirías a los responsables de las empresas para que impulsaran acciones dirigidas a romper esa brecha de género?

Apostar por las mujeres en tecnología es una apuesta segura. Ya muchas empresas están trabajando en esta línea, pero sigue habiendo pocas mujeres en esta área.

Si no hay mujeres que dirijan sus pasos hacia la tecnología, en consecuencia, es difícil encontrarlas para puestos específicos. Debemos pensar desde el punto de vista del sector público y privado, fomentar ese talento femenino y hacer ver a mujeres referentes en el sector. Se está apostando por las mujeres en el sector tecnológico y están muy centradas en atraerlas, pero tiene que haberlas. Hay que romper con esos estereotipos, crear nuevos roles, apoyar esas iniciativas de las empresas por el talento femenino, y desde las escuelas y universidades.

¿Y en concreto en el área de la ciberseguridad cómo es la presencia de la mujer?

Hace unos cuatro años, un estudio  a nivel global, exponía que podríamos encontrar un  un 11% de mujeres en ciberseguridad, actualmente expone que nos encontramos en  un 20%.

Las compañías, como en la que yo trabajo, tienen como objetivo llegar al 50% en unos años. Va creciendo la presencia femenina pero como decíamos, si no hay mujeres que estudien tecnología, no vamos a poder tener mujeres trabajando en este sector. Hay que atraer talento a las carreras STEM, y también a aquellas que hayan estudiado otras carreras y puedan desarrollarse o aplicar su especialidad en empresas tecnológicas.

Ha crecido la presencia de la mujer en ciberseguridad, pero nos queda mucho por crecer, para conseguir llegar a dichos objetivos. Se están lanzando muchas iniciativas en este sentido que tienen impacto y ayudan, cuantas más iniciativas sumemos más impacto tendremos y deben ir acompañadas por acciones desde el sector público y privado.

¿Cómo ayudar a esas mujeres a dar el salto a la tecnología para aprovechar las oportunidades profesionales o como forma de reciclaje profesional?

Cada vez menos más lingüistas o especialistas en historia, de áreas alejadas de la tecnología en un principio, saltan a este campo porque les gusta o les engancha. Es cierto que supone un sobreesfuerzo, pero lo apoyo totalmente porque puede aportar mucho a tu vida profesional y personal. Si te gusta, y te ha “picado el gusanillo” de la tecnología no se le debe tener miedo a nada. Todo se puede aprender con interés y dedicación lógicamente. Aquella persona que quiera formarse en tecnología puede tener un hueco porque se necesitan muchos perfiles y variedad de especialidades. Como ejemplo yo lo he conseguido, con ganas y esfuerzo.

¿Cómo se superan factores culturales y educativos que hacen que las mujeres tengan mayor peso en los cuidados y dificultan la conciliación?

No es fácil. La gestión del tiempo es fundamental. Cuando tienes una ambición profesional renuncias a muchas cosas. Cada vez los espacios de la vida personal están más separados y tienen mayores facilidades para compatibilizar con la vida profesional. También por como empiezan a pensar las nuevas generaciones, que valoran y consideran irrenunciable el tiempo personal. Depende de cada persona, no es sencillo sobre todo cuando se alcanzan puestos de responsabilidad, pero con esfuerzo se consigue. Tenemos la posibilidad de elegir nuestro camino, se puede compatibilizar y hacer muchas cosas a la vez. Es un tema de parcelar y respetar mucho la gestión del tiempo.

¿Qué le diría a la juventud? Un mensaje final

Si quieres ve a por ello, porque todo se puede y se aprende con esfuerzo y dedicación.