Comencemos remontándonos un poco hacia atrás, ¿Cuál era tu visión de la tecnología cuando eras apenas una estudiante y cuál es tu visión actual? ¿cómo ha cambiado desde tu formación y experiencia en empresariales hasta tu trayectoria en como teleco el sector TIC?

Cuando comencé a estudiar la carrera, la tecnología la percibía como algo complejo y accesible solo para unas pocas personas especialmente para el ámbito empresarial o para quienes estábamos estudiando carreras técnicas. Apenas empezábamos a tener ordenadores en casa y ADSL. Aún recuerdo mis primeras clases programando, ¡nada que ver con cómo se hace ahora!

Con el paso del tiempo me impresiona cómo la tecnología ha transformado prácticamente todos los aspectos de nuestra vida: la manera en que nos comunicamos, cómo trabajamos, cómo aprendemos e incluso cómo entendemos el mundo. Ahora es un elemento cotidiano, cercano y presente en nuestro día a día.

Me siento privilegiada de haber presenciado de cerca esta evolución ya que desde que acabé Teleco siempre me he dedicado al mundo TIC trabajando para grandes multinacionales americanas. Y desde mi rol actual con todo lo que nos está aportando la Inteligencia Artificial, me emociona poder contribuir a que los gobiernos transformen la forma de relacionarse con sus ciudadanía.

Como ingeniera de telecomunicaciones, eres muy conocedora y consciente de las ventajas pero también riesgos que el mundo digital plantea. En este sentido, ¿Crees que es importante para la juventud adquirir competencias técnicas y conocer intrínsecamente la tecnología, independientemente de la rama profesional que se elija?

El mundo digital ofrece enormes ventajas que vivimos a diario, pero también conlleva riesgos que debemos saber gestionar. Es algo que me preocupa como madre y que intento trasladar a mis hijas.

Creo firmemente que es importante que los niños y niñas y la juventud adquieran competencias técnicas y comprendan la tecnología de forma más profunda con independencia de la profesión que elijan. Pero que, a la vez, tienen que ser muy conscientes de todos los riesgos que tiene y cómo un mal uso de la tecnología puede perjudicarnos.

Hoy la tecnología ya no es un sector aislado, atraviesa todas las áreas de nuestra vida y de nuestro trabajo. Entender cómo funciona no solo ayuda a desenvolverse mejor en un entorno cada vez más digital, sino que también permite tomar decisiones informadas, protegerse ante amenazas y aprovechar de manera responsable y segura las oportunidades que ofrece. No se trata de que todo el mundo sea profesional de la programación o en redes, sino de que los y las jóvenes cuenten con las herramientas necesarias para interpretar su entorno digital, cuestionarlo, usarlo con criterio y adaptarse a los cambios que seguirán llegando.

¿Cómo ves el papel de las mujeres en el sector TIC? ¿Cuáles son los principales obstáculos a los que se enfrentan las mujeres en el desarrollo de su carrera en el sector? ¿Alguna anécdota al respecto? ¿Algún consejo para esas mujeres que temen o que se están encontrando con estas barreras?

El papel de las mujeres en el sector TIC es fundamental, no solo porque la tecnología define el presente y el futuro de nuestra sociedad, sino porque necesitamos que las nuevas generaciones crezcan viendo referentes femeninos reales, cercanas y diversas. Desde que soy madre de dos mujeres quiero un mundo mejor para mis hijas y quiero que crezcan en un mundo en el que sepan, sin ninguna duda, que son capaces y que tienen un lugar en este sector. La diversidad es enriquecedora siempre y las mujeres aportamos otras formas de gestionar y liderar en este mundo que siempre ha estado liderado por hombres.

A lo largo de mi carrera, he visto cómo la presencia femenina en las TIC ha ido creciendo, pero todavía hay mucho que hacer. Persisten obstáculos importantes: hay aún muchas barreras de entrada con descripciones de puestos de trabajo en las que no nos vemos reflejadas, escasez de referentes, falta de visibilidad en eventos TI, roles técnicos masculinizados, o aún muchos sesgos. Necesitamos más mujeres líderes y necesitamos el apoyo de los hombres para poder llegar a una equidad real.

A las mujeres que se están enfrentando a estas dificultades, o que ya se están encontrando con ellas, les diría algo muy sencillo pero poderoso: no estáis solas. La clave es confiar en nosotras, quitarnos el síndrome del impostor de una vez, buscar redes de apoyo y referentes y recordar cada día que nuestra presencia en el sector es valiosa y necesaria. Las TIC necesitan diversidad para innovar, para crear soluciones que representen a toda la sociedad, y eso solo es posible si más mujeres se incorporan al sector TIC sin renunciar a su autenticidad.

¿Puedes hablarnos de alguna persona, hombre o mujer, que te ayudara a desarrollarte profesionalmente o que significara un apoyo esencial para ti? ¿Has tenido algún referente femenino que te inspirara o guiara?

Antes mencionaba la importancia de los referentes, y para mí, mi mayor referente ha sido mi madre. Ella emprendió su propio negocio en una época en la que ni siquiera podía abrir una cuenta bancaria por sí sola. Su determinación, visión y pasión por lo que hacía le permitieron no solo superar obstáculos enormes, sino también crear y consolidar una empresa exitosa.

Desde siempre, nos animó a mi hermana y a mí a atrevernos, a no ponernos límites y a creer en nuestras capacidades. Nos enseñó que la ambición, la autonomía y la resiliencia no tienen género. Más allá del éxito profesional, lo que más me inspira de ella es su capacidad de liderazgo basado en la integridad, la pasión y el esfuerzo.

¿Cuál crees que es la imagen social que se tiene de las mujeres profesionales del sector TIC ? ¿Crees que existe un estereotipo asociado con las profesiones como la ciberseguridad? ¿Y con las mujeres que se dedican a estas profesiones? ¿Alguna anécdota personal sobre esto?

La imagen social de las mujeres en el sector TIC sigue atrapada en estereotipos heredados ya que durante mucho tiempo la tecnología se ha asociado más a figuras masculinas que femeninas. Eso hace que, todavía hoy, a muchas mujeres nos sigan percibiendo como la excepción dentro del sector.

En áreas como la ciberseguridad, los estereotipos se intensifican aún más y se sigue imaginando al hacker. Esto contribuye a que sea difícil para las mujeres visualizarse y en cambio skills como la visión estratégica, análisis, comunicación y empatía son claves en este sector y son competencias en las que las mujeres destacan.

En cuanto a la percepción hacia las mujeres que trabajamos en el sector, a veces no se nos identifica a primera vista como líderes o como profesionales técnicas. Una anécdota personal que ilustra muy bien este sesgo es que, cuando voy acompañada de personas de mi equipo, especialmente hombres, con frecuencia suelen asumir que ellos son los responsables y que yo soy la persona junior o de apoyo. Es un reflejo claro de ese sesgo que todavía asocia tecnología y liderazgo con masculinidad. Yo siempre sonrío y no lo vivo como una ofensa, sino como una confirmación de que tenemos que seguir trabajando, seguir liderando y seguir siendo visibles.

¿Por tu experiencia, piensas qué estamos avanzando para conseguir la igualdad de género real y efectiva en el sector TIC?

Sí que estamos avanzando hacia una igualdad de género real en el sector TIC. Se nota en la mayor presencia de mujeres en iniciativas públicas y privadas que fomentan el talento femenino, y en una mayor sensibilidad dentro de las propias organizaciones. Pero, aun con estos avances, también soy consciente de que todavía queda un camino importante por recorrer.

La brecha no se cierra sola. Necesitamos poner un esfuerzo extra tanto en la formación, para que más niñas y jóvenes se sientan atraídas y capacitadas para entrar en este sector, como dentro de las propias empresas, que deben trabajar activamente en crear entornos inclusivos, con oportunidades de crecimiento, conciliación real y políticas que reduzcan sesgos y barreras invisibles. En Salesforce en particular, estamos muy comprometidos con la equidad ya que es uno de nuestros valores como compañía, tenemos medidas en la parte de gestión de talento, programas para visibilizar el talento interno femenino, hemos creado una iniciativa que hemos denominado el Viaje de la Mujer: la idea es reunir a mujeres líderes de diferentes contextos y edades para que compartan sus experiencias de liderazgo en cada etapa de su vida: desde los desafíos iniciales, el crecimiento profesional, hasta la madurez en sus carreras.

Iniciativas como WomANDigital de la Agencia Digital de Andalucía, son clave en este sentido, porque visibilizan referentes femeninos, fomentan la formación y la participación de mujeres en tecnología, y generan redes de apoyo que son esenciales para que más mujeres se atrevan a entrar y crecer en el sector.

La igualdad real no llega sólo con buenas intenciones; requiere compromiso, recursos y constancia. Y, sobre todo, requiere que cada agente del ecosistema: centros educativos, empresas, instituciones y profesionales asuma su parte de responsabilidad.

Eres profesora adjunta de ISDI y, por ello, sabes bien que la formación y coeducación de los niños y de las niñas son, sin duda pilares fundamentales para el futuro de nuestra sociedad y economía, siendo imprescindible el fomento de las vocaciones STEM desde edades tempranas y desde una perspectiva de igualdad. Y en este sentido, contar con referentes, como tú, que aporten dosis de realidad, cercanía, identificación e inspiración es fundamental. ¿Qué le dirías a la juventud que está decidiendo “qué va a ser de mayor”?

Sí, considero que sí hace falta una actualización más ambiciosa de los planes educativos, tanto en currículum como en orientación profesional. La tecnología nos está llevando a nuevas profesiones que se crean cada año y es fundamental que seamos capaces de mostrar a los niños y a las niñas el gran abanico de posibilidades que tienen a su alcance.

Mis recomendaciones a la juventud serían:

• Que exploren sin miedo las STEM: No existe solo la ingeniería, hay muchas profesiones tecnológicas emergentes: ciencia de datos, inteligencia artificial, ciberseguridad, computación cuántica, biotecnología… muchas de ellas ofrecen oportunidades reales y bien remuneradas.
• Reforzar Las habilidades STEM son clave para el futuro: En España hay una demanda creciente de especialistas TIC, y muchos puestos digitales ni siquiera se cubren por falta de talento.
• Que no se dejen llevar por los estereotipos: Que haya menos mujeres en algunas ramas no significa que no seas capaz. De hecho, el cambio también depende de que tú elijas. Referentes femeninos y diversidad son fundamentales para transformar el sector.
• Buscar sponsors y referentes: Rodearte de profesionales STEM (mujeres y hombres) que te conozcan y que hablen de ti bien cuando no estás.

Hablemos de conciliación, una de las barreras de género demostrada durante años ¿qué pasos debemos dar para mejorar las condiciones de conciliación en igualdad? ¿cuenta el sector TIC y estas profesiones como la ciberseguridad con ventajas al respecto?

La conciliación sigue siendo una de las principales barreras que frenan el desarrollo profesional de muchas mujeres, no por falta de talento, sino porque siguen recayendo sobre las mujeres la mayor parte de las responsabilidades de cuidado.

Para mejorar esta situación, considero que debemos avanzar en tres líneas fundamentales:

• Corresponsabilidad real: Se habla mucho de corresponsabilidad pero sigo viendo mucha desigualdad en el cuidado familiar, reparto de tareas, etc…
• Flexibilidad: La flexibilidad de horarios no debe percibirse como una concesión, sino como un modelo organizativo más eficiente y más humano. Es clave poner foco en los objetivos y no en las horas de trabajo.
• Cultura empresarial: No basta con ofrecer políticas, es imprescindible que los líderes en las organizaciones den ejemplo en el día a día.

Me considero una privilegiada por trabajar en el sector TIC donde mi trabajo siempre se ha medido en objetivos y resultados, no en presencia física. Además, en entornos específicos como la ciberseguridad en los que se requiere talento altamente cualificado, obliga a que la retención sea una prioridad y esto impulsa modelos más inclusivos.

En resumen, la conciliación no es solamente un tema de mujeres, es un reto estratégico para la competitividad de las organizaciones y para el futuro del talento. El sector TIC tiene una oportunidad extraordinaria para ser ejemplo y motor de ese cambio.

¿Qué importancia tiene un concepto como la sororidad en un sector como el tecnológico y las STEM?

La sororidad es fundamental. Siempre me gusta decir: “qué sería de nosotras sin nosotras”. A lo largo de mi vida, tanto personal como profesional, he tenido la enorme suerte de encontrar y estar rodeada de mujeres del sector TIC que me han guiado, apoyado, impulsado y abierto puertas que quizá sola no habría visto.

Ellas han sido inspiración, refugio y motor. Por eso creo firmemente en la importancia de construir y cuidar nuestras redes de apoyo, esos espacios donde nos sostenemos mutuamente y, al mismo tiempo, nos damos alas. Porque cuando las mujeres nos acompañamos, no solo avanzamos más lejos: transformamos el camino para quienes vendrán detrás.