Cuando hablamos de ciencia y tecnología, innovación y transformación, hay un concepto que significa el principio y el fin de todo: talento.
Y es que no hay más: la tecnología está creada por las personas, por su talento y por todo ese conocimiento y experiencia que lo configuran. Sumando esfuerzos en equipos de trabajo para así abordar de forma diversa y multidisciplinar cada reto.
Llegamos así a la composición de un concepto más completo: diversidad del talento.
Un estudio de Harvard Business Review ha concluido que “Los equipos que son diversos tienen una tasa de acierto del 87% en la toma de decisiones, en comparación con los equipos no diversos”. Según McKinsey & Company y su informe, “las empresas con equipos de directivos con diversidad de género tenían un 25% más de probabilidades de tener una rentabilidad superior a la media que las empresas con menos diversidad de género”.
La realidad de los datos objetivos: unos factores críticos para la toma de decisiones
Son, por tanto, los propios números y la realidad empresarial los que indican, a través de la experiencia demostrada, que es esencial tener en cuenta la diversidad al configurar los equipos de trabajo, ya que esta constituye un valor en sí mismo y una ventaja competitiva, además de ser una garantía de éxito en proyectos y resultados.
Nos encontramos en un sector que está transformando el mundo, y con ello, al resto de los sectores económicos a nivel mundial. En este contexto, contamos con un factor clave para lograr rendimiento y rentabilidad: la diversidad.
¿Sabes todo lo que puede aportar?
- Mayor creatividad e innovación: Las soluciones innovadoras suelen surgir cuando personas con diferentes experiencias aportan sus puntos de vista únicos.
- Mejora en la toma de decisiones: Equipos diversos tienden a considerar una gama más amplia de opciones y puntos de vista al tomar decisiones.
- Mejor adaptación y penetración en mercados globales: Un equipo diverso puede entender y responder mejor a las necesidades de una base de clientes igualmente diversa.
Y entonces ¿por qué está tan difícil?
La existencia de sesgos inconscientes (entre los que se encuentran los asociados al género), la resistencia al cambio, desafíos relacionados con la comunicación y el entendimiento, la inclusión y la cohesión… estos son algunos de los aspectos a tener en cuenta, debiendo superar algunas dificultades que hacen que, por ejemplo, solo un 23% de los puestos de trabajo en este sector en España estén ocupados por mujeres.
Y Andalucía sigue esta tendencia con cifras similares:
Tal y como puedes observar en los datos del indicador “Categorización de las mujeres del sector TIC en Andalucía, por ocupaciones tecnológicas” que puedes encontrar, dentro del apartado indicadores de la web, sigue siendo necesario incidir en por qué las mujeres deben tener un papel activo y de liderazgo en el sector TIC.
Y suma y sigue… en datos del estudio Internacional Igualdad digital: las mujeres en la revolución digital, “el 53% de las mujeres piensan que no tienen el mismo acceso que los hombres a los cargos directivos”.
La cuestión es sencilla: la incorporación del talento femenino es una necesidad del propio sector, ya que aporta múltiples ventajas:
- Perspectivas Diversas y Mayor Innovación: aportar diferentes puntos de vista que enriquecen la toma de decisiones y fomentan la creatividad, ayudar a generar ideas más variadas y soluciones más completas, mejorando la capacidad de la empresa para adaptarse y liderar en un mercado competitivo
- Habilidades Blandas y Liderazgo Inclusivo: empatía, comunicación y colaboración. Estas competencias contribuyen a un liderazgo más inclusivo y a la creación de ambientes de trabajo que valoran la diversidad y fomentan el bienestar del equipo, lo que puede aumentar la productividad y reducir la rotación de personal.
- Atracción de Talento y Mejora de la Imagen Corporativa: Las empresas que promueven la igualdad de género y valoran el talento femenino son más atractivas para un grupo más amplio de talentos, mejorando así la reputación de la empresa.
Una llamada a la acción: To be inclusive, To be Smart
Así, desde la propia UNESCO hacen gala de este tipo de llamadas a la acción. Son ya muchas las entidades y organismos que trabajan en la definición de soluciones y hojas de ruta, para avanzar hacia la diversidad y el aprovechamiento del talento en el sector TIC:
- Establecer programas educativos, para concienciar sobre la importancia y las oportunidades profesionales de la ciencia y la tecnología, como claves del futuro.
- Visibilizar mujeres Referentes, que permitan inspirar y que las nuevas generaciones puedan identificarse con estas mujeres que rompen barreras.
- Fomentar medidas de igualdad en las empresas, formando para la concienciación sobre los sesgos y para posibilidad formas de comunicación eficaces.
- Fomentar la empleabilidad continua a través de la formación, permitiendo la adquisición de nuevas habilidades tecnológicas o de gestión.
- Desarrollar redes de apoyo para facilitar el intercambio de buenas prácticas entre mujeres (sororidad).
En definitiva, trabajar para reducir la brecha de género existente en este sector tradicionalmente masculinizado, como única vía para el progreso. Solo entendiendo que es cuestión de talento, no de género ni de otras consideraciones, podremos desarrollar una ciencia y una tecnología por y para la sociedad.