FORMAR EN HÁBITOS DIGITALES LIBRES PARA EL FOMENTO DE LAS VOCACIONES STEM
Mira a tu alrededor… ¿conoces a algún chico o chica sin ordenador o dispositivo móvil? Cuando hablamos de personas nativas digitales parece que nos referimos a generaciones que aún están por llegar pero, nada más lejos de la realidad. Ya hoy, el acceso a la información y la interacción en línea juegan un papel clave en la construcción del conocimiento y la elección de futuras carreras.
Sin embargo, parece que aún tenemos asignaturas pendientes en estos espacios digitales, con respecto a la inclusividad y a estar libres de discriminación. Y es que la tecnología, en sus diferentes formas, ha llegado y llega tan rápido a nuestras vidas, que han quedado un poco atrás aspectos como la ética y la educación en su uso, algo imprescindible a la hora de crear espacios digitales seguros y que no agudicen las desigualdades existentes en el mundo real, para poder fomentar la participación de todas las personas, en especial de grupos históricamente menos representados en las disciplinas STEM.
Además, la tecnología tiene que ir aprendiendo a superar sesgos, como en el caso de la Inteligencia Artificial: desde el uso de lenguaje inclusivo, hasta las voces de asistentes virtuales.
USUARIAS DIGITALES, PERO NO PROFESIONALES
Según el informe “Brecha Digital de Género 2023” del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), en España, el 65,9% de las mujeres españolas posee un nivel de competencias digitales básico o avanzado, superando la media de la Unión Europea, que se sitúa en el 54,3%. En España, el 92,8% de las mujeres de entre 16 y 74 años utiliza Internet al menos una vez por semana, apenas dos décimas por debajo de los hombres. Según datos recogidos por Qustodio, la plataforma de seguridad online para familias, solo el año pasado uno de cada cinco menores de entre cuatro y dieciocho años utilizó alguna herramienta de IA generativa, como ChatGPT u OpenAI
Pero cuando analizamos el indicador “Alumnado matriculado en estudios de Grado por rama de conocimiento y sexo en Andalucía y España”, no existe una correspondencia lógica de la representación femenina en las carreras STEM.

Datos de Andalucía

Datos de España
Pues parece que la clave está en la educación. Según un artículo de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), educar contra los sesgos de género en el mundo digital es fundamental para que los jóvenes adquieran hábitos digitales libres de discriminaciones. Estas Investigadoras de la UOC, en colaboración con la asociación EduAlter, han elaborado material didáctico para educar y empoderar al alumnado en el uso crítico de los medios digitales.
Y para poder educar desde una perspectiva sociocultural, es imprescindible la presencia de referentes femeninos en carreras del sector TIC y la orientación profesional desde edades tempranas, para impulsar el liderazgo de las mujeres en las nuevas profesiones digitales. Estas acciones contribuyen a combatir la brecha de género en las vocaciones STEM y a promover la igualdad en el ámbito tecnológico.
CLAVES PARA UNA FORMACIÓN EN HÁBITOS DIGITALES LIBRES DE DISCRIMINACIONES
1. Promover el respeto y la diversidad en entornos digitales
El primer paso para un entorno digital inclusivo es fomentar el respeto por la diversidad de opiniones, identidades y capacidades. Es importante educar a la juventud sobre el impacto del lenguaje y las actitudes en línea, promoviendo interacciones basadas en el respeto mutuo y la equidad.
2. Cuestionar estereotipos de género y tecnología
Los estereotipos de género siguen influyendo en la percepción de las disciplinas STEM. Es fundamental visibilizar modelos a seguir, tanto hombres como mujeres y personas de diversas identidades, que han destacado en estos campos. Asimismo, es clave desmontar la idea de que ciertas profesiones son “para hombres” o “para mujeres”.
3. Fomentar el pensamiento crítico ante los contenidos digitales
El acceso a internet expone a la juventud a una gran cantidad de información, no siempre veraz o libre de sesgos. Enseñar a evaluar la fiabilidad de las fuentes y detectar discursos discriminatorios permite un uso más consciente y responsable de las herramientas digitales.
4. Crear espacios digitales seguros y participativos
Es vital que las plataformas digitales sean espacios seguros donde la juventud pueda expresarse sin temor a ser discriminada. Fomentar comunidades de aprendizaje inclusivas y utilizar herramientas para denunciar discursos de odio contribuye a una mejor experiencia en línea.
5. Integrar la perspectiva de género en la educación digital
Desde la educación formal e informal, es clave incluir contenidos sobre igualdad de género y diversidad en la tecnología. Programas educativos, talleres y actividades extracurriculares pueden ayudar a despertar vocaciones STEM sin barreras ni prejuicios.
6. Apoyar el acceso equitativo a la tecnología
No todas las personas tienen el mismo acceso a recursos digitales de calidad. Garantizar oportunidades de aprendizaje tecnológico para toda la juventud, sin importar su género, situación económica o ubicación geográfica, es fundamental para una sociedad más equitativa.
7. Inspirar con referentes STEM diversos
Mostrar historias de mujeres y personas de grupos subrepresentados en STEM ayuda a romper barreras psicológicas y culturales. La visibilización de referentes en la ciencia y la tecnología motiva a las nuevas generaciones a explorar estas áreas sin miedo ni prejuicios.

Fomentar hábitos digitales inclusivos es un compromiso de toda la sociedad. Desde la educación hasta el uso diario de las redes, es posible generar espacios que motiven a la juventud a explorar, aprender y construir un futuro STEM sin discriminaciones.
La tecnología es una herramienta poderosa para el cambio social y, si se usa de manera equitativa, puede abrir puertas a un mundo de oportunidades para todas las personas.