13 de marzo de 2025

El Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) ha publicado la nueva edición del Indicador sobre la Mujer en la Digitalización (WID) 2024, una herramienta clave para medir la presencia y participación de las mujeres en el ámbito digital. Este año, los datos confirman una realidad que debemos afrontar: la brecha de género persiste en el acceso a habilidades especializadas y en la inserción laboral del sector TIC, lo que sigue limitando el talento femenino en la transformación digital.

DATOS CLAVE: LA BRECHA DE GÉNERO EN LA DIMENSIÓN 3

El WID 2024 analiza diversas dimensiones, pero una de las más relevantes para el futuro del empleo es la Dimensión 3: habilidades especializadas y empleo, que mide la presencia de mujeres en áreas clave del sector digital.

  • Graduadas STEM: En Andalucía, la diferencia entre hombres y mujeres que finalizan estudios STEM es de 13,7 puntos porcentuales, mientras que en España la brecha se amplía a 20 puntos y en la Unión Europea alcanza los 13,9 puntos.
  • Tituladas TIC: La brecha en Andalucía es la más alta, con 3,9 puntos porcentuales, frente a los 3,6 puntos en España y 2,4 en la Unión Europea.
  • Especialistas TIC: La presencia femenina en este ámbito es inferior a la masculina en 2,5 puntos en Andalucía, 4,9 en España y 2,4 en la UE, lo que deja una media de 3,2 puntos de brecha.
  • Brecha salarial de género: En la UE, la diferencia salarial entre mujeres y hombres en el sector digital asciende a un preocupante 19,2%, mientras que en Andalucía y España se sitúa en 6,6 puntos.

OTROS INFORMES QUE CORROBORAN LA SITUACIÓN:

Pero esta realidad no es exclusiva de Andalucía; informes recientes a nivel nacional e internacional corroboran esta tendencia, subrayando la necesidad de acciones concretas para fomentar la igualdad en el sector tecnológico.

  • Participación femenina en el sector TIC: En 2022, solo el 18% de los especialistas digitales en España eran mujeres, lo que representa un descenso de 1,4 puntos porcentuales respecto al año anterior y nos sitúa 0,9 puntos por debajo de la media europea.
  • Competencias digitales avanzadas: La mayor brecha de género en competencias digitales se observa en las habilidades superiores a las básicas, con una diferencia de 2,5 puntos a favor de los hombres en España y 3,8 en la Unión Europea.
  • Brecha salarial en el sector TIC: A nivel europeo, las mujeres en el ámbito digital perciben ingresos medios por hora un 12,7% inferiores a los de sus colegas hombres. En España, esta diferencia es del 8,9%.

¿QUÉ SON LAS HABILIDADES ESPECIALIZADAS EN EL ENTORNO PROFESIONAL?

Las habilidades especializadas son aquellas competencias avanzadas y técnicas que permiten a las personas desempeñar roles estratégicos y de alto valor en el mercado laboral.

En el sector digital, estas habilidades incluyen, entre otras:

  • Programación y desarrollo de software
  • Ciberseguridad y protección de datos
  • Análisis de datos e inteligencia artificial
  • Computación en la nube y arquitectura de sistemas
  • Gestión de proyectos tecnológicos y liderazgo en innovación

El acceso, en igualdad de oportunidades, a la adquisición de estas habilidades es clave para cerrar la brecha de género en el empleo tecnológico, y garantizar la representación de mujeres en roles estratégicos de la economía digital.

OPORTUNIDADES PARA AVANZAR HACIA UNA SOCIEDAD EN IGUALDAD

Fomentar la capacitación de mujeres en habilidades especializadas no solo es una cuestión de justicia social, sino también una ventaja competitiva para la sociedad en su conjunto. Algunas de las oportunidades que esto supone son:

  • Más innovación y creatividad: La diversidad de perspectivas mejora el desarrollo de soluciones tecnológicas más inclusivas y eficaces.
  • Crecimiento económico y digital: La OCDE estima que cerrar la brecha de género en el empleo digital podría añadir hasta un 10% al PIB global en los próximos años.
  • Mayor representatividad en la toma de decisiones: La equidad en los equipos tecnológicos asegura que los algoritmos y herramientas digitales se diseñen sin sesgos.

Pero, pese a ello, los datos confirman que, aunque hay avances, el sector digital sigue sin aprovechar todo el talento disponible. La menor presencia de mujeres en estudios STEM y su dificultad para acceder a empleos TIC especializados son señales de que hay que actuar.

  • Incentivar referentes femeninos: La visibilización del talento femenino en el sector STEM es clave para romper estereotipos y fomentar vocaciones científicas y tecnológicas en niñas y jóvenes.
  • Fortalecer la formación y el acceso: Becas, programas de mentoría y políticas educativas inclusivas pueden ser determinantes para reducir la brecha.
  • Fomentar entornos laborales inclusivos: Desde la contratación hasta la promoción profesional, las empresas deben apostar por medidas que reduzcan la desigualdad.

El WID 2024 nos deja una conclusión clara: cerrar la brecha de género en el sector digital no es solo una cuestión de igualdad, sino una necesidad para la competitividad y el desarrollo de Andalucía en la era digital.