Emprendimiento femenino: necesario y por necesidad

Emprendimiento femenino: necesario y por necesidad

Emprendimiento femenino: necesario y por necesidad
24 de noviembre de 2022

Hace tan solo unos días, el 29 de noviembre, se celebró el Día Internacional de la Mujer Emprendedora. Con motivo de esta efeméride, nos centramos en la situación actual del emprendimiento femenino, su importancia para la economía digital, las nuevas tendencias y perfiles en el sector tecnológico, los avances y retos pendientes en materia de igualdad en el mundo laboral.

El titular de la siguiente entrada, hace referencia a una doble necesidad. En primer lugar, un emprendimiento femenino necesario, que hemos analizado en post anteriores.  En concreto, hemos argumentado la necesidad de potenciar el talento femenino y el apoyo a las emprendedoras, en la actual y futura economía digital. En plena transformación digital, la inserción de la mujer y la promoción del emprendimiento femenino en el sector tecnológico, son importantes desafíos en los que trabajar.

Pero además de esta urgencia, nos detenemos a continuación en otro emprendimiento femenino “por necesidad”, manifestado en los últimos años, y relacionado con las consecuencias de la pandemia. Un emprendimiento propiciado por el la aceleración del avance tecnológico producido en este tiempo, y por los retos a los que tuvieron que hacer frente las mujeres para desarrollar su carrera profesional en esta etapa en línea con las dificultades en la “conciliación” y los modelos socio familiares que continuamos arrastrando.

Más emprendedoras TIC

El Informe GEM España (2021-22), indica que ha surgido un nuevo perfil de emprendedora, que comienza a romper techos de cristal y a emprender más que los hombres.  Este informe señala un mayor emprendimiento y más femenino en España, hasta niveles anteriores a la crisis sanitaria, aumentando por primera vez el número de mujeres frente a los hombres que emprenden.  Además, en torno al 10% de las iniciativas emprendedoras son de nivel tecnológico medio-alto, la cuarta parte localizadas en el sector de servicios a empresas.

informe gem

El Global Gender Gap Report del Foro Económico Mundial (WEF) de 2022 es otro de los trabajos que muestra que las mujeres están emprendiendo a un ritmo más alto que los hombres en España: en 2020, el porcentaje de mujeres que decidieron emprender creció en un 49% respecto a 2019, mientras que el porcentaje de hombres lo hizo en un 42%.

Los resultados de estos y otros estudios señalan que, a partir de la crisis, se aprecia que las mujeres emprenden más, y con la tecnología y las redes sociales como grandes aliadas. Se ven impulsadas a lanzarse a la aventura empresarial por distintos motivos, como el descenso de contratación por cuenta ajena, la destrucción de empleo en sectores con más presencia femenina, y la motivación de luchar por algo propio, la oportunidad de desarrollar una idea de negocio con ayuda de la tecnología.

En definitiva, las dificultades provocadas por el impacto económico de la pandemia, han provocado un aumento del emprendimiento femenino “por necesidad”. Muchas mujeres han encontrado en el emprendimiento una salida laboral más flexible, en la que compaginar su desarrollo profesional y familiar, en tiempos de crisis.

Menos mujeres en puestos de liderazgo

Sin embargo, no se pueden lanzar las campanas al vuelo, a pesar de los citados datos sobre emprendimiento femenino. La tubería de fugas sigue abierta en el sector TIC, dejando escapar el talento femenino y perdiendo profesionales que alcancen los puestos de liderazgo. Las mujeres TIC, a medida que escalan van reduciendo su presencia en número, y siguen siendo pocas las que llegan a ocupar puesto de decisión.

El ya mencionado Global Gender Gap Report del Foro Económico Mundial (WEF) de 2022, manifiesta que las mujeres representan en torno al treinta por ciento de los puestos de liderazgo a nivel mundial, y un 29% en España. A pesar de que ellas ocupan casi la mitad (48%) de los puestos en el nivel inicial, su representación va descendiendo conforme se va ascendiendo a niveles superiores. La mayor caída de representación femenina en las empresas se halla en los puestos de directoras (34%), vicepresidentas (26%) y CEOs y altas ejecutivas (24%).

Los factores son muy diversos: los estereotipos asociados al género, la brecha salarial, las dificultades en la conciliación…Si bien las mujeres acceden al mercado laboral y emprenden, conforme se acercan a los puestos de toma de decisiones, no se mantienen y consolidan, y son cada vez menos. Es decir, las brechas sociales producen una agudización de la brecha de género en el sector.

global gender gap report

Flexibilidad laboral y diversidad

Queda mucho por hacer para propiciar la igualdad de género en todos los niveles profesionales, especialmente en el sector tecnológico. La contratación inclusiva, la adopción de políticas laborales más flexibles, los programas de promoción y movilidad interna o programas de concienciación sobre los sesgos de género, son solo algunas de esas medidas a adoptar por administración y empresas.

Especialmente, el teletrabajo o las jornadas con flexibilidad horaria, son tendencias que cada vez cobran mayor fuerza y resultan prioritarias para los y las profesionales. Porque tanto hombres como mujeres, valoran cada vez más el bienestar y la capacidad de compaginar su vida laboral y personal. Conciliar y una calidad de vida, son ya factores esenciales en la búsqueda de trabajo, constituyendo así un motivo para propiciar el emprendimiento.

Por tanto, en la cultura empresarial de la nueva sociedad digital, la flexibilidad y la diversidad, deben ser factores esenciales tanto para favorecer las ideas emprendedoras, como para crear equipos estables, eficientes y diversos.

En definitiva, las dificultades provocadas por el impacto económico de la pandemia, han provocado un aumento del emprendimiento femenino “por necesidad”. Muchas mujeres han encontrado en el emprendimiento una salida laboral más flexible, en la que compaginar su desarrollo profesional y familiar, en tiempos de crisis.


Hablemos de cifras. ¿Cuál es el coste de la brecha de género digital?

Hablemos de cifras. ¿Cuál es el coste de la brecha de género digital?

Hablemos de cifras. ¿Cuál es el coste de la brecha de género digital?
10 de noviembre de 2022

Si bien este titular puede resultar reduccionista, superficial o incompleto, sobre un fenómeno como la brecha de género digital, que es muy amplio y que va mucho más allá de su componente económico, en el siguiente post nos proponemos hacer números. Nos centramos en las cifras, en el coste que supone la desigualdad en el ámbito digital, para concienciar con datos, sobre la trascendencia de esta problemática en una sociedad conectada y cada vez más dependiente de la tecnología.

La brecha de género digital causa un fuerte impacto a nivel social y laboral en todos los países, incluyendo España, pero también a nivel económico. Un coste que ha ido en aumento en los últimos años, conforme las mujeres han ido ocupando el furgón de cola en el avance de la digitalización, y el sector tecnológico ha ido cobrando un mayor peso e influencia en la sociedad.

Una desigualdad patente actualmente, cuya influencia amenaza con ser decisiva en un futuro cercano. Porque competitividad y capacidad tecnológica irán de la mano, pero no solo irá ligadas al desarrollo de infraestructuras, sino también a la de personas cualificadas, capaces de desarrollar y aplicar la tecnología en áreas emergentes.

Déficit de profesionales

Las empresas alertan ya de las dificultades de encontrar personal para puestos TIC especializados, que prácticamente aún se está formandose para los puestos que se solicitan. Una dificultad aún mucho mayor, en el que caso de encontrar especialistas en discliplinas TIC. Y si continúa esta tendencia descentente en las vocaciones y matriculaciones de chicas en carreras técnicas, los datos no son nada halagüeños.

Según un informe elaborado por Telefónica en colaboración con Analistas Financieros Internacionales, el crecimiento de los puestos de trabajo digitales en el mercado laboral crecerá un 2,9% anual, por lo que la demanda alcanzará los 2,9 millones de empleos en los próximos 30 años.

En este sentido, las personas ocupadas en profesiones digitales en nuestro país crecerán a un ritmo del 1,3% anual, es decir, un total de 1,8 millones de personas en las próximas tres décadas, lo cual evidencia un déficit de talento digital de 1,1 millones de perfiles profesionales en España para 2053.

Freno económico y al progreso social

¿Cuál será ese coste de oportunidad de la brecha de género en las profesiones digitales? A esta cuestión responde el citado XIV informe de ClosinGap.

En términos estrictamente económicos, el coste de oportunidad en la economía española de no cerrar la brecha de talento digital ascenderá a 71.700 millones de euros en 2053, lo que equivale al 6,4% del PIB de 2021.

Una pérdida, que supone además de menos riqueza, un decrecimiento en el bienestar y la competitividad de un país. Para detener esta nada desdeñable sangría económica, y este freno al progreso y avance socioeconómico, tendría que acelerarse el ritmo de crecimiento de mujeres ocupadas en profesiones digitales. En concreto, se estima que esta cifra debería crecer a un ritmo del 5,1% anual, para alcanzar el equilibrio entre oferta y demanda en el mercado laboral digital en 2053. O lo que es lo mismo, la brecha de género en las ocupaciones digitales tardará 32 años en cerrase.

Grafico closingGap

Nuevas profesiones en la era digital

La vida es cambio, y si hablamos de tecnología, nos referimos a un avance constante y cada más rápido en la actual sociedad digital. Porque el ámbito de la ciencia y la tecnología cada vez se amplía e involucra más áreas, se desarrolla en más ámbitos, necesita de la interdisciplinariedad, de la diversidad, y de las diferentes visiones que pueden aportar profesionales desde muy distintas áreas. Hablamos de complementariedad y de enriquecimiento, de una necesaria multidisplinariedad en los enfoques y, por tanto, de profesionales con distintas trayectorias que transfieran su conocimiento y experiencia a la tecnología.

Y en ese avance, también surgen y surgirán nuevas disciplinas y profesiones aún por conocer. Y como vimos el post Transformación digital: da un vuelco clave a tu perfil profesional, no solo se necesitan personas dedicadas a las matemáticas, la informática o la ingeniería, sino que se formen o provengan de otras áreas y sean capaces de desarrollarse en nuevas áreas. Nuevas disciplinas como la ciencia de datos, el desarrollo web y multimedia, la gestión de comercio electrónico, la ciberseguridad, el marketing digital, la gestión de medios sociales, o la experiencia digital de las empresas, entre otras muchas.

Porque en la era digital hay esperanza y muchas oportunidades, para la juventud, y también se abren posibilidades para aquellos y aquellas profesionales que quieran enfrentarse al reto y dar el salto hacia lo digital.


Generación Igualdad. Ha llegado vuestro momento

Generación Igualdad. Ha llegado vuestro momento

Generación Igualdad. Ha llegado vuestro momento
21 de octubre de 2022

El mes de marzo, es denominado como el mes de la mujer, por la celebración de su Día Internacional. Sin embargo, en el mes de octubre, también son varias fechas señaladas en el calendario y las campañas con objetivos en la misma línea: la lucha por los derechos de la mujer, y destacar los retos a los que se enfrentan todavía las niñas por cuestiones de género. Entre ellos, el acceso en igualdad a las oportunidades que brinda la ciencia y la tecnología, y a un futuro STEM.

Numerosas campañas en la red, visibilizan estos días que las niñas de todo el mundo siguen enfrentándose a retos sin precedentes en lo que respecta a su educación, bienestar físico y mental, y a la protección necesaria para una vida libre de violencia.

Este 11 de octubre, se conmemoró el Día Internacional de la Niña 2022, cuya lema ha sido “Ha llegado nuestro momento: nuestros derechos, nuestro futuro”. Este año además, dicha efeméride ha coincidido con la celebración cada segundo martes de octubre, con el Día Internacional de Ada Lovelace, para reconocer el legado de Ada Augusta Byron, la primera mujer que programó un ordenador. Igualmente, este día es un homenaje a las mujeres que trabajan en las áreas de la ingeniería, la ciencia, la tecnología y las matemáticas (STEM).

Y es que, por una cuestión cromosómica o geográfica, las mujeres ven limitadas sus oportunidades, como vimos en el pasado post Mujeres conectadas por un futuro sostenible y digital. Nacer mujer y en un entorno rural, supone una doble brecha, a la que se suma una tercera relacionada con el acceso y uso de la tecnología.

Generación igualdad

Se trata de un sentir general, y cada vez son más las organizaciones de todo el mundo, instituciones públicas y privadas, asociaciones y empresas, que se suman a esta lucha por romper ese “gap” entre hombres y mujeres, esas brechas en diferentes ámbitos que coartan los derechos de las mujeres y limitan el avance de la sociedad.

Lograr la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer, es parte integral de cada uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. Porque solo garantizando los derechos de las mujeres y las niñas en todos los objetivos, conseguiremos una justicia e inclusión real. Y que las economías funcionen a pleno rendimiento y para todas las personas, a la vez que se contribuye al cuidado y mantenimiento de la salud de nuestro planeta, ahora y para las generaciones que vienen.

Campañas internacionales lanzan un mensaje de cambio, y ya se habla de la llamada generación igualdad. Distintas voces apuntan a que la solución para la brecha actual entre niños y niñas radica en potenciar sus habilidades, pero también en transformar nuestras mentes. Todos podemos desempeñar un papel importante en nuestro entorno cercano, siendo más conscientes de nuestros prejuicios cotidianos, y animando a las personas que nos rodean a hacer lo mismo. Un cambio sistémico que comienza contigo mismo, que es una cuestión de todos y todas.

Es hora de cambiar la ecuación

 La ciencia y la tecnología, han demostrado ser áreas esenciales, los pilares sobre las que se sustentan el desarrollo y progreso socioeconómico, en esta cuarta revolución industrial que vivimos. Por tanto, nos jugamos mucho, porque las niñas de hoy serán las mujeres que solucionarán los problemas del mañana.

Si en ese proceso de diseño y desarrollo de nuevas sociedades digitales, no están implicadas las mujeres, no sólo faltará la representación del 50% de la población. Además. Se continuarán reproduciendo sesgos, por lo que seguirá habiendo insuficientes profesionales para buscar soluciones, para innovar, e investigar fórmulas para los nuevos desafíos que se presenten.

Novedosas aplicaciones de la robótica, modelos de movilidad inteligente, fuentes de energías no contaminantes, fármacos y vacunas ante nuevas patologías, desarrollos virtuales de aprendizaje…y hasta un sinfín de posibilidades e ideas de mano de un talento femenino, que actualmente se está perdiendo por el camino, por culpa de barreras culturales, estereotipos y roles tradicionales asociados al género.

Niñas, no perdáis la curiosidad

A una edad temprana, niños y niñas sienten la misma atracción por las áreas científicas, y no hay diferencia en su desempeño. Sin embargo, en el caso de las chicas, esa curiosidad se va perdiendo conforme van creciendo, y la sociedad, ya sea en casa o en la escuela, les asigna ciertos roles. Desde cómo ser, cómo jugar y con qué profesiones deben soñar.

Con más y más perfiles profesionales basados en las STEM el sector TIC, es nuestra responsabilidad colectiva despertar su interés, alentar y preparar a la juventud para los trabajos que vienen, y para liderar el futuro. Y sobre todo es nuestra obligación que no pierdan su curiosidad por descubrir el mundo, por averiguar qué es lo que quieren ser, ¡que sigan siendo curiosas!


Imagen de una mujer en un huerto

Mujeres rurales conectadas a un futuro digital y sostenible

Imagen de una mujer en un huerto

Una mirada hacia Europa, bajo una perspectiva de género TIC

13 de octubre de 2022

¿Cuál será el papel de las mujeres rurales en una sociedad cada vez más digitalizada? Se trata de una cuestión a tener muy en cuenta en el actual proceso de transformación digital y de despliegue de redes que vivimos. Está en nuestra mano, romper con las desigualdades tradicionales aparejadas al ámbito rural y urbano. La tecnología puede, y debe ser, una herramienta fundamental para cohesionar la población, romper brechas y brindar oportunidades a las mujeres, independientemente de donde residan.

El próximo 15 de octubre, se celebra el Día Internacional de la Mujer Rural. Una jornada establecida por la ONU, para reconocer “la función y contribución decisiva de la mujer rural, en la promoción del desarrollo agrícola y rural, la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza rural”. Así como para mostrar que “mundialmente, con pocas excepciones, todos los indicadores de género y desarrollo muestran que las campesinas se encuentran en peores condiciones que los hombres del campo y que las mujeres urbanas”.

Según datos del INE, cerca del 92% de los hogares tienen conexión a internet, un porcentaje que baja a 87% en municipios de menos de 10.000 habitantes. Por tanto, en lo que se refiere al ámbito tecnológico, en nuestro país las mujeres de ámbitos rurales, se ven afectadas por una triple brecha de desigualdad, de género, rural y digital.

A pesar de que la pandemia del coronavirus obligó a dar un salto tecnológico a nivel mundial, que en otras circunstancias hubiera tardado años en producirse, los avances se han realizado reproduciendo esa tradicional desigualdad de acceso a las TIC, entre el campo y la ciudad.

Despoblación, desempleo y brecha digital femenina

En pleno proceso de transformación digital y despliegue de redes de conectividad, es fundamental la incorporación de las mujeres en ese proceso de digitalización. Y, en concreto, potenciarla en el caso de las mujeres rurales, por su capacidad de dinamizar y fijar a la población en el territorio, impulsar el emprendimiento, y poner en valor los recursos que ofrece cada zona.

En la España vaciada, la despoblación, el desempleo y la brecha digital, son retos fundamentales para las mujeres rurales, debiéndose abordar el acceso a la conectividad y la digitalización, con medidas que permitan la conciliación.  La mujer ha de estar presente y cobrar protagonismo en el sector tecnológico, así como participar activamente de su aplicación y desarrollo en áreas estratégicas para la economía rural, como el agroganadera, la caza, y la industria agroalimentaria.

Programas e inversiones para mejorar la conectividad

La primera convocatoria del Programa UNICO-Banda ancha del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, ya ha destinado más de 37 millones de euros para la extensión de la conectividad ultrarrápida a toda Andalucía. Su objetivo es el despliegue de infraestructuras de banda ancha de muy alta velocidad. Este programa canalizará una de las principales inversiones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, en el área de “Conectividad Digital, impulso de la ciberseguridad y despliegue del 5G”, con el objetivo de ampliar la cobertura de banda ancha al 100% de la población.

Un esfuerzo económico esperanzador para la reducción de la brecha digital, que posibilite que el acceso y participación en la tecnología no suponga obstáculo para un futuro más igualitario. Pero, más allá de las infraestructuras, se necesita un impulso encaminado a favorecer la digitalización y conexión de las mujeres rurales, fomentando así las vocaciones tecnológicas de las niñas, para que se suban a un carro de una revolución tecnológica, que no se detiene.

Educación, formación y profesionalización con las TIC

Las TIC resultan esenciales para el desarrollo de las zonas rurales, pero no basta con poseer la tecnología para lograr una transformación digital real. Porque detrás de la tecnología, hay personas. Es necesario permitir su acceso, uso y aprovechamiento, y a su vez garantizar igualdad de género en el ámbito educativo, formativo y de capacitación profesional.

Facilitar el aprendizaje de habilidades digitales desde edades tempranas en igualdad de género, y la adquisición de competencias digitales de las mujeres rurales, es clave para el desarrollo socioeconómico y la sostenibilidad de los pueblos de hoy y del futuro.

Las herramientas digitales pueden contribuir a la conexión y empoderamiento femenino en el medio rural, y brindarles oportunidades laborales y de emprendimiento desde su propia localidad, teletrabajando o lanzando al mercado sus productos a través de la red. Y en definitiva, que las mujeres rurales sean mujeres digitales, capaces de aprovechar todas las ventajas de la TIC, y que apuesten por la activación del entorno rural como motor económico de Andalucía. Mujeres conectadas gracias a la tecnología, y sin barreras geográficas que les impiden desarrollarse en igualdad.


Aparece una mujer en una entrevista con una sonrisa

Transformación digital: da un vuelco clave a tu perfil profesional

Aparece una mujer en una entrevista con una sonrisa

Transformación digital: da un vuelco clave a tu perfil profesional

29 de septiembre de 2022

En nuestro anterior post Nuevo curso, nuevas oportunidades TIC, aportamos razones de peso para lanzarse al sector tecnológico, o bien, reinventarse digitalmente. Se necesitan profesionales para impulsar el desarrollo de una sociedad cada vez más digitalizada, y todas las previsiones apuntan a que las profesiones TIC, seguirán siendo las más demandadas. Y el papel de las mujeres, subrepresentadas actualmente en estos sectores, promete ser decisivo. Por ello, y porque lo prometido es deuda, en esta entrada damos un paso más, poniendo el foco en cuáles han sido, y serán, los perfiles más demandados en los próximos años.

Da una vuelta a tu CV

demanda, destaca el estancamiento en el empleo de las mujeres en los últimos años; una población trabajadora cada vez más envejecida; y ciertos déficits relacionados con la educación, en concreto con la adecuación de los programas formativos a las necesidades reales de las empresas.

No obstante, el panorama laboral está repleto de posibilidades. Y ocurre en ocasiones, que muchos perfiles necesitan solo un pequeño empujón, un factor diferencial adaptado a las demandas del mercado, y a las preferencias de las empresas. La formación TIC puede ser pues, ese vehículo esencial para desarrollar aún más el talento de las personas, así como potenciar y complementar nuestras habilidades digitales.

El camino se hace andando, y aunque no es fácil, las oportunidades están ahí, solo hay que construir el camino para alcanzarlas. Por ejemplo, en nuestra Agenda de WomANDigital y en la sección FormaTIC, encontrarás cursos, jornadas y becas, dirigidas a mejorar las competencias de la mujer TIC.

El por qué ya lo tenemos, ahora nos falta el qué. Es decir, qué competencias pueden dar un giro a nuestro perfil profesional y hacerlo mucho más TIC y atractivo. Tanto si eres profesional en el ámbito de la tecnología y quieres reconducir tu trayectoria, como si tu objetivo es saltar desde otra área, reciclarte y conseguir una especialización tecnológica, te damos algunas claves para aprovechar la transversalidad de este sector.

Construyendo un perfil TIC

No todas las profesiones del ámbito tecnológico, no todos los perfiles asociados tienen la misma demanda, ni existe la profesión con paro 0.  Pero sí es cierto que existe un alto porcentaje de profesionales de la informática y telecomunicaciones en activo, y que muchos empleos se quedan sin cubrir por falta de profesionales competentes o con preparación para cubrir los puestos relacionados con las denominadas tecnologías emergentes. Consultamos diferentes plataformas sobre empleo para crear ese ranking de los perfiles más deseados por las empresas.

  • En primer lugar el estudio Empleos en auge 2022, publicado por LinkedIn a principios de año, señala que 6 de cada 10 personas trabajadoras (un 58%) se plantean cambiar de trabajo, y que las profesiones que más han crecido, de forma sostenida, entre enero de 2017 y julio de 2021 en España, son las relacionadas con la ciberseguridad y el desarrollo de software y tecnologías de la información.
  • El análisis realizado por Randstad Technologies, también apunta a la ciberseguridad como una de las áreas más valoradas y con mejores salarios; seguida del análisis de datos; desarrolladores de tecnología devops; arquitectos y administradores de tecnología en la nube. Pero no solo se necesitan especialistas, también se demandan profesionales capaces de cubrir puestos técnicos, esenciales para hacer posible y desarrollar la transformación digital que vive nuestra región y nuestro país.

Y para hacer llegar los productos tecnológicos a la clientela, también se buscan perfiles de marketing digitalinbound marketing, trafficker digital o e-ecommerce manager, los cuales se sitúan entre los cargos con más solicitudes.

  • De acuerdo con otras previsiones expertas que arrojan LinkedIn, InfoJobs, Adecco, Pedersen & Partners y AltoPartners, y consultadas por Bussines Insider, la profesión de desarrollador/a de software, presenta una gran proyección de futuro. Y dentro del saco de esas nuevas profesiones, todavía poco conocidas o por descubrir, figuran perfiles como los especialistas en Big Data, ciberabogados, growth hackers y desarrolladores, y aplicaciones de realidad virtual.
  • Por su parte Ocupa2.com añade a las ya mencionadas, personas especialistas en Infraestructura y Plataformas Tecnológicas; machine learning engineer y desarrollo back-end, e inteligencia artificial.

Trabajar en el metaverso

La llegada del metaverso nos conduce a un cambio del paradigma laboral, tal y como lo entendemos actualmente. El futuro del trabajo, y ya incluso el presente, se transforma de la mano de la realidad virtual y aumentada.

Sin embargo, hasta llegar a ello, se necesitan profesionales digitales para dar forma a este metaverso, creando un nuevo enfoque para sus carreras. En este sentido, quienes construirán y llevarán a la práctica esta nueva realidad concebida por Meta, serán los profesionales de la ingeniería de sistemas, informática, datos, electrónica, realidad aumentada, telecomunicaciones, blockchain y realidad virtual. Sin olvidar, el trabajo que han de realizarse desde las áreas del diseño de producto, gráficos 3D y visuales, videojuegos, UX/UI, animación, prototipo, VR, etc.

Aun cuando el metaverso todavía está en pañales, y la plataforma comienza a dar sus primeros pasos, ya se habla de campañas de empleo masivas enmarcadas en la industria tecnológica. De hecho, Facebook cuenta ya con su propio buscador de empleo, y bolsa de trabajo asociada al metaverso.

Por tanto, no sabemos que nos depara el futuro, pero sí que es clave prepararse y reciclarse profesionalmente para lo que vendrá. Por todo ello, reinventarse profesionalmente en áreas tecnológicas, es vital para que la mujer pueda participar activamente en el diseño y desarrollo de una nueva realidad digital más igualitaria. El talento femenino tiene mucho que decir y aportar, y estar ahí es una necesidad de la sociedad y de los propios sectores profesionales.


Una chica sostiene una tablet

Nuevo curso, nuevas oportunidades TIC

Una chica sostiene una tablet

Nuevo curso, nuevas oportunidades TIC

15 de septiembre de 2022

Los perfiles relacionados con la tecnología y la digitalización han sido los más demandados este 2022, y lo seguirán siendo previsiblemente en los próximos años. La razón es que se necesitan profesionales TIC para cumplir con los objetivos europeos. Así lo señalan todos los indicadores que analizan la economía y mundo empresarial en pleno desarrollo de la sociedad digital y, en esta línea, se toman medidas desde las diferentes organizaciones de la UE. Por tanto, ahora que comenzamos curso, es un buen momento para iniciarse en las TIC, reciclar o ampliar competencias digitales, y sacar partido a todo nuestro talento, aprovechar nuevos nichos de mercado o explorar nuevas posibilidades laborales en el ámbito digital.

Hacia un liderazgo digital europeo

Nuestro futuro será digital. Ya nadie duda de ello y, conscientes de las necesidades de la ciudadanía y de las demandas del mercado, las instituciones europeas llevan ya años dando forma a un marco común para la formación y certificación de competencias digitales.

Entre esos últimos avances, y solo como un mero ejemplo entre otros muchos, el pasado mes de julio el Consejo y el Parlamento Europeo alcanzaron un acuerdo político sobre el llamado “Camino a la Década Digital”. Este plan establece una hoja de ruta para mejorar las habilidades digitales de la ciudadanía, las infraestructuras, las empresas y los servicios públicos hasta 2030. Su objetivo, fortalecer el “liderazgo digital” de la UE mediante la promoción de políticas digitales “inclusivas y sostenibles”.

Así, las habilidades digitales son consideradas tan importantes como unas adecuadas infraestructuras, para la seguridad y la resiliencia de una sociedad próspera. Y, para conseguir avanzar en ese liderazgo digital europeo, dicho plan se fija como objetivos: que el 80% de la población de 16 a 74 años tenga al menos habilidades digitales básicas, que se implementen 10.000 nodos perimetrales de alta seguridad neutrales para el clima; que al menos el 75 % de las empresas europeas utilicen servicios de computación en la nube, macrodatos e inteligencia artificial; y que se garantice que más del 90 % de las pymes europeas hayan alcanzado al menos un nivel básico de intensidad digital.

«Este plan fomentará nuevas oportunidades para las empresas, incluidas las pymes y las empresas emergentes, así como beneficios concretos para la ciudadanía en su vida cotidiana». Martina Dlabajová, eurodiputada

El papel de la mujer en los objetivos de la UE

Según datos del estudio Descubriendo el potencial digital de España. Cómo la nube puede contribuir a la Década Digital de la UE (Amazon Web Services – AWS y Public First), en España, cerca del 57% de la población cuenta con habilidades digitales básicas, un porcentaje que solo ha aumentado un 3% en cinco años y que, si se sigue al mismo ritmo, determina que no dará tiempo a cumplir el objetivo europeo del 80%.

Por su parte, las empresas consideran las capacidades digitales importantes o esenciales, y en el caso de las empresas tecnológicas, este porcentaje sube hasta el 95%. El motivo es que debido a la escasez de habilidades digitales en la población, se disminuye el ritmo de crecimiento de estas empresas, suben los costes, y se ralentiza el desarrollo de nuevas tecnologías.

¿Qué papel jugarán las mujeres en este reto? Las mujeres tendrán un papel fundamental en la consecución de los objetivos de la UE de contar con 20 millones de especialistas TIC en 2030. Pero pese a que se está avanzando, esto está ocurriendo muy lentamente, con una proyección del 23 % de mujeres TIC para dicha fecha.

Atención, se buscan profesionales TIC

Ya lo destacamos en el post “Se buscan mujeres TIC”, el mercado demanda y necesita profesionales con cualificación en áreas tecnológicas emergentes. Y no se trata de “pasar al lado oscuro”, o de dar un giro radical y abandonar aquello para lo que hasta ahora nos hemos preparado. Saltar al mundo digital supone abrirse a un abanico muy diverso de posibilidades profesionales; aprovechar las oportunidades que ofrece la tecnología para complementar, añadir valor, o aumentar el alcance de nuestro producto o servicio; y en definitiva, aplicar o potenciar con las TIC aquello en lo que somos especialistas.

Si todavía te faltan razones para apostar por lo digital, ya sea a través de algún tipo de formación, para poner en marcha un negocio o explorar nuevas oportunidades laborales, no te pierdas nuestro próximo post en el que nos centraremos en los perfiles profesionales más buscados por las empresas en 2022, y en aquellas competencias digitales que las empresas consideran más esenciales en su plantilla.

Gráficas de porcentaje de mujeres en el sector tic

Una mujer trabaja con un portátil con su hijo en brazos

¿Liderar y conciliar? Sí quiero

Una mujer trabaja con un portátil con su hijo en brazos

¿Liderar y conciliar? Sí quiero

18 de agosto de 2022

Desde la pandemia, y la aceleración del proceso de transformación digital vivido en todos los ámbitos de nuestra sociedad, se han dado pasos hacia una esperanzadora normalización del teletrabajo. Sin embargo, sigue habiendo aspectos a mejorar para hacer efectiva una flexibilidad real y una nueva conciliación digital más igualitaria.

Ser feliz, una prioridad de todos y todas

Hace apenas un par de meses, saltaba una noticia a los titulares de los medios de comunicación. El alumno con la nota más alta de la EvAU en Madrid, eligió Filosofía porque afirmó “su prioridad es ser feliz”.

Esta declaración sacó a la luz estereotipos como los que vimos en el post Adiós al mito: hombres de ciencias, mujeres de letras, porque posiblemente si el protagonista de la historia hubiera sido una chica, no habría causado tanto impacto.

Y, en segundo lugar, porque se asocia la felicidad a una carrera de Humanidades, en contraposición a las de ciencias, a las que se identifican con dificultad, ambición, esfuerzo etc. Se mezclan por tanto expectativas de género, que un hombre deba aprovechar su talento en una carrera técnica, y prejuicios en torno a estos estudios, solo al alcance de mentes brillantes.

Como vimos en ¿Por qué las STEM resultan poco atractivas para las chicas? diversos factores influyen en que este tipo de estudios no seduzcan a las jóvenes. Sin ir más lejos sirve de ejemplo esta noticia, que quizás sin malicia, induce a una elección y coarta la libertad, tanto de hombres como de mujeres.

La utopía de la conciliación

¿Qué ideas hacen pensar que no se puede ser feliz en una profesión STEM, si precisamente cuentan con las mayores tasas de empleabilidad? Dificultades para la conciliación, la maternidad, requerimiento de excesiva disponibilidad…

En primer lugar, conciliar, entendido como desarrollar al 100% todo nuestro potencial profesional y familiar, es considerado por la mayoría casi como utopía, y es uno de los principales obstáculos que afecta especialmente a las mujeres en su apuesta por carreras más técnicas por su supuesta dificultad, y para seguir escalando hacia posiciones de liderazgo, por su teóricamente necesaria dedicación.

La pandemia nos trajo un unánime Sí al teletrabajo, en igualdad y con perspectiva de género. Sin embargo, pese a que más personas han podido optar por continuar por esta forma de trabajo tras la vuelta a la normalidad, no se percibe como una garantía total de flexibilidad. Jornadas interminables, dificultades para la desconexión y sobre todo, plena disponibilidad, juegan en contra del trabajo online. Tomamos nota de ello en Lecciones de conciliación tras la pandemia.

Por otra parte, aunque se ha avanzado hacia una mayor corresponsabilidad, la maternidad y el cuidado de los mayores, ponen a menudo a las mujeres en la disyuntiva de elegir entre familia y trabajo. Tener que tomar esta difícil decisión en algún momento de nuestra vida, también contribuye a que se elijan profesiones sobre las que se suponen una menor exigencia o responsabilidad. Esa disponibilidad hacia el ámbito familiar, que se espera tradicionalmente de las mujeres, hace que las chicas anticipen ya dificultades, y no deseen comprometerse con un exigente futuro profesional, poco compatible con la vida personal.

Por último, los requisitos y dedicación que se espera de los y las profesionales para desempeñar puestos de dirección, posicionan mejor a los hombres que a las mujeres en la carrera por el liderazgo. De hecho, las obligaciones personales y familiares, hacen que las mujeres dediquen menos tiempo que sus colegas varones a generar redes profesionales de apoyo en el puesto de trabajo o el networking. Un factor que no favorece a las directivas, como vimos en Tejiendo redes de apoyo para mujeres STEM.

Productividad y emprendimiento femenino como alternativas

Estar disponibles para acudir a donde se nos necesite y sin horarios fijos, no es sinónimo de ser más productivos. La eficiencia no está reñida con las horas o con los viajes. Y es que, gracias a los avances en tecnología, podemos desempeñar muchos trabajos desde cualquier lugar del mundo, especialmente en el sector TIC. La conectividad sí que es un aval para trabajar individualmente o en equipo, dando un mayor margen a horarios y evitar desplazamientos.

Muchas empresas ya empiezan a tener en cuenta estas cuestiones en cuanto a facilitar el trabajo en línea, y en la medida de lo posible una mayor flexibilidad y organización de horarios de su plantilla. Pero queda mucho por hacer para concienciar tanto a empresas como a las jóvenes de que trabajar y conciliar es posible, que tener una vida familiar plena no debe estar reñido son escalar profesionalmente. Y que el sector TIC es idóneo para ofrecer estas posibilidades e impulsar la presencia femenina en ciencia y tecnología.

La economía digital está siendo clave para abrir definitivamente las puertas de la conciliación, gracias al auge de los negocios online y las posibilidades que este modelo de emprendimiento ofrece. Cada vez son más los productos online desarrollados por mujeres y más mujeres las que escogen esta alternativa de liderar sus propios proyectos empresariales, siendo sus propias directivas para conseguir una verdadera conciliación. Lo digital puede ayudarlas a desarrollar sus proyectos personales y dar un salto cualitativo profesional, sin renunciar a nada.

Porque ser feliz no es una opción sino una elección, que nada tiene que ver con las ciencias o las letras; o con ser madre, pareja o directiva. Ser felices debe ser nuestro objetivo, siendo libres de seguir nuestra vocación, y optar por aquello que consideremos más próspero para desarrollarnos personalmente.


Una chica hace ecuaciones en una pizarra con el profesor

¿Por qué las STEM resultan poco atractivas para las chicas?

Una chica hace ecuaciones en una pizarra con el profesor

¿Por qué las STEM resultan poco atractivas para las chicas?

4 de agosto de 2022

Tradicionalmente, y entre otros estereotipos, las denominadas carreras STEM se han considerado carreras masculinas, de la misma manera que las carreras del ámbito de las letras y humanidades se consideraban más femeninas. Nos centramos en esta diferenciación de los estudios según el género en la noticia Adiós al mito: hombres de ciencias, mujeres de letras. Hace ya tiempo que la sociedad está intentando romper con estereotipos como estos, que desaniman a las chicas a lanzarse hacia ámbitos técnicos. Se trata de equilibrar la balanza, facilitando a ambos géneros su presencia en cualquiera que sea la carrera por la que se decanten.

Esta cuestión, preocupa especialmente porque se trata precisamente de profesiones con las mejores perspectivas de futuro, condiciones laborales y oportunidades de empleabilidad. Esta brecha de género, juega en contra de la productividad. Esa falta de perspectiva femenina da lugar a que se diseñe una tecnología incompleta, en la que la mitad de la población no está representada y se pierde prometedoras oportunidades laborales.

El desarrollo socioeconómico necesita de la mayor presencia de las mujeres en ámbitos disruptivos, para no sufrir las consecuencias de producir con equipos sesgados, productos no inclusivos incluyendo problemas de ética, y tecnología que replica esa falta de diversidad que se está tratando de detener.

Así analizamos estos efectos en la noticia Hombre programador, mujer asistente. Sesgos de género en la IA, en el que comprobamos como los algoritmos son susceptibles al sesgo, por lo que construirlos requiere un equipo que incluya una amplia gama de puntos de vista y experiencias.

Estudios poco seductores

Si bien hay carreras de ciencia paritarias o feminizadas, como Química, Medicina, Biología, Enfermería y Matemáticas (la excepción de las STEM), faltan de forma muy señalada en otras materias como Física, Informática e ingenierías de todo tipo.

Las razones por las que las chicas ven como poco atractivas estas carreras son variadas, y resultado de múltiples factores educativos y culturales. Hablamos de estereotipos y prejuicios sociales, aprendidos desde la infancia, a los que se suma una carencia de referentes y visibilidad de las mujeres en estos ámbitos.

Pero ¿qué piensan de estas carreras las jóvenes? ¿qué opinión les merecen? ¿cuál es su conocimiento del desempeño profesional en estos ámbitos? ¿saben las oportunidades que estos estudios les puedes brindar?

Diferentes estudios tratan de dar respuesta a estas preguntas, como el informe de Boston Consulting Group (BCG) y BCG GAMMA, titulado What’s Keeping Women Out of Data Science?, que asegura que áreas STEM como la ciencia de datos, tienen un grave problema de imagen.

Carreras desconocidas, difíciles y de bajo impacto social.

Lo primero que llama la atención es el desconocimiento de la juventud de las carreras TIC. A pesar de ser nativos digitales, se quedan en el rol de usabilidad, apenas sabiendo cómo se diseña y qué materias entran en juego en el diseño y desarrollo de la tecnología que emplean a diario. En definitiva, desconocen transversalidad de la tecnología y sus aplicaciones, con impacto y esencialidad en cada vez más ámbitos, dado su vertiginoso avance y al denominado proceso de transformación digital en el que el mundo está inmerso. Y claro, si se desconocen estos aspectos, no se puede ni si quiera albergar la posibilidad de dedicarse a ello. Quien no conoce algo, no lo puede desear.

Otra de las percepciones mayoritarias y erróneas, es que se consideran carreras de bajo impacto social, de contenidos abstractos y más que difíciles, casi imposibles, solo aptas para personas muy talentosa y con un perfil “nerd”. Una visión que en el caso de la mujer no ayuda, teniendo en cuenta que las chicas tradicionalmente son educadas para la seguridad y la perfección, como vimos en la noticia Educar a niñas imperfectas y mujeres valientes. Un caldo de cultivo perfecto para en el futuro desarrollar el Síndrome de la impostora, una sensación habitual en las expertas TIC.

Y aunque la tecnología es precisamente un área que por sus propias características cuenta con ventajas para garantizar unas buenas condiciones para la conciliación, son muchas las chicas que también las descartan por esta razón, pensando en el futuro y en la posibilidad de la maternidad.

En conclusión, queda mucho trabajo por hacer, tanto por parte de la administración, como de las empresas, para mostrar al mundo todo lo que la tecnología puede hacer, el alcance de la misma y la necesidad de mujeres profesionales TIC para avanzar en un futuro en igualdad. 


Una profesora con dos alumnas diseñan y sueldan un vehículo

¿Dónde están las referentes STEM en las aulas?

Una profesora con dos alumnas diseñan y sueldan un vehículo

¿Dónde están las referentes STEM en las aulas?

21 de julio de 2022

Cada vez más más heroínas femeninas de la ciencia y la tecnología saltan a la gran pantalla. Científicas e investigadoras que resuelven los casos, con igual protagonismo que sus compañeros. Sin embargo, siguen faltando ejemplos históricos y reales en el día a día de los chicos y chicas, pero no porque no existan, sino porque no son visibles. Y especialmente en la escuela, a edades en las que forjan sus vocaciones y en las que quizás un ejemplo real, puede valar más que mil palabras, para inspirarse e inspirar.

¿Se imaginan contar con una científica, ingeniera o tecnóloga en cada escuela para acerca estos estudios a la juventud? Con este objetivo, y entre otras acciones, WomANDigital ponía en marcha recientemente los WomANDigital Day. Una ruta que llevó a tres centros educativos andaluces a mujeres profesionales y entidades dedicadas al desarrollo TIC, con el propósito de inspirar desde la cercanía, y conseguir dar a conocer este tipo de carreras y profesiones de futuro, evitando su descarte ya sea por estereotipos de género, por desconocimiento o prejuicios relacionados con su dificultad o barreras de género.

En el resto del país también existen propuestas en esta línea, iniciativas como “Una ingeniera en cada cole”, una asociación aragonesa que trabaja con voluntarias de proximidad, que visitan al alumnado para presentarles referentes, mostrarles su labor profesional, y transmitirles el entusiasmo que sienten por su trabajo a través de talleres participativos.

En definitiva, proyectos locales desde los que sembrar una semilla, una curiosidad e interés. Acciones paralelas con un propósito común, la lucha contra esos sesgos de género que hacen que las niñas no elijan estos estudios con mayores tasas de empleabilidad, y que ponen barreras para conseguir equipos diversos, y mayor presencia femenina en el sector TIC.

El profesorado, un trabajo diario

Acciones como las explicadas anteriormente son productivas y divertidas para chicos y chicas. Se trata de jornadas que pueden resultar transformadoras, pero son eventos puntuales que necesitan de un refuerzo y trabajo diario en las aulas. En la noticia  Libros de texto sin referentes femeninos, educar y aprender con sesgos de género, analizamos que ya desde edades tempranas, el material didáctico es un elemento clave en la superación de roles asociados. Así como la importancia de contar con referentes en los libros de texto durante la etapa de la niñez y la juventud en la que se forjan las vocaciones.

La educación sobre materias como la ciencia y la tecnología deben ser inclusivas, si queremos transmitir a las nuevas generaciones esa idea sobre dichas materias. En este sentido, sobre el profesorado recae gran parte de la responsabilidad, y por tanto, debe tener material didáctico adecuado y conocimiento necesario sobre las aportaciones de las mujeres a la evolución científico y técnica para enseñar y motivar a su alumnado.

Menos científicas en los libros y más en el cine y televisión

Resulta curioso que, en los últimos años, las mujeres científicas y tecnólogas a las que se echa de menos en los libros y en el imaginario colectivo, han cobrado protagonismo poco a poco en la ficción, a través de novelas, películas y series de televisión.

Lo señalaba la ministra de Educación, Pilar Alegría, que en el pasado Día Internacional de las Niñas en las TIC, subrayó que solo el 20 % de las biografías en Wikipedia pertenecen a mujeres, de las que una ínfima parte son profesionales de las áreas de Tecnología, Ciencia, Ingeniería y Matemáticas.

Sin embargo, esta invisibilidad de la contribución femenina al ámbito científico y tecnológico, como reivindicaba el Efecto Matilda, no ha pasado desapercibido para el género de la ficción y el documentalismo. Y es que quizás sus responsables han percibido que la sociedad es cada vez más consciente de que la mitad de la población no está siendo representada, que en la educación y también en la cultura popular, faltan protagonistas femeninas. Lo tratamos en la noticia Mujeres STEM: de la ficción a la realidad. Ha cambiado la forma de representar y estereotipar a las mujeres dedicadas a estos ámbitos y empiezan a tener papeles más destacados.

Porque queda la mitad de la historia que no ha sido contada. Y la juventud debería conocerla desde todos los ámbitos. En la escuela con una educación científica inclusiva, a través de los libros y con ejemplos reales de mujeres de nuestro entorno cercano; y por qué no, a través de heroínas que las inspiren en la gran pantalla.


“Hombre programador, mujer asistente”. Sesgos de género en la IA

“Hombre programador, mujer asistente”. Sesgos de género en la IA

7 de julio de 2022

La IA encuentra útiles aplicaciones en cada vez más ámbitos de nuestra vida. Sin embargo, ello implica más riesgos en cuanto a los efectos que los algoritmos pueden tener, al replicar estereotipos relacionados con el género, raza o religión. Así, a pesar de las muchas ventajas de esta tecnología, comienzan a darse casos que hacen saltar las alarmas, haciendo necesario implementar medidas correctoras contra los sesgos algorítmicos para conseguir una sociedad digital e igualitaria.

IA, un futuro prometedor

Las aplicaciones de la inteligencia artificial no paran de aumentar. Los avances en tecnología de las últimas décadas han permitido que los algoritmos estén presenten en nuestra vida cotidiana: nos eligen las páginas de vídeos y entretenimiento que más nos gustan, aprendiendo de nuestras preferencias, e incluso siendo capaces de prevenir ciertas enfermedades analizando nuestros signos vitales, o ayudándonos a elegir la mejor ruta para no llegar tarde mediante geolocalización.

Comercio electrónico, finanzas, seguridad… la IA parece no tener techo en cuanto a sus usos en los negocios y la industria. Una auténtica revolución tecnológica, no exenta de los prejuicios de las personas que la crearon y a la que, por lo tanto, hay que “educar”.

Máquinas inteligentes

El objetivo de los científicos y científicas que trabajan en IA desde mediados de los años 30, es hacer que las máquinas piensen, y tengan un proceso cognitivo capaz de evaluar las situaciones y decidir qué hacer y en qué momento, e incluso, aprender de sus experiencias.

Sin embargo, por ahora, las máquinas no son capaces de pensar y tomar decisiones por sí solas. De momento, solo hacen o ejecutan aquello para lo que se les ha programado, y por tanto somos las personas las que hemos de introducir códigos éticos y evitar desviaciones en la información que se les facilita a estas máquinas inteligentes de aprendizaje automático.

Un caso reciente de sesgo algorítmico

En los últimos meses, las redes sociales se han inundado de imágenes surrealistas, creadas por DALL-E. El autor, aunque tenga un nombre que recuerda al célebre pintor catalán, carece de estilo propio. Lo que hace es traducir las instrucciones escritas que se le dan, en montajes originales resultado de combinar millones de imágenes asociadas a dicho texto. El programa es capaz de establecer relaciones y arrojar nueve propuestas distintas cada vez que se le solicita.

Sobra decir que sus imágenes se han viralizado y han hecho las delicias de las personas internautas con las combinaciones imposibles desarrolladas por esta propuesta de OpenAI, una empresa impulsada por Elon Musk. Pero más allá de esta tendencia entre humorística y grotesca, también hay quienes han hecho caer en la cuenta, de los sesgos de género en el sistema, y los resultados sexistas u homófobos que arroja. Un hecho positivo, que apunta hacia una mayor concienciación social en torno a estos estereotipos.

Como ejemplo, a pesar de que en inglés las profesiones no tienen género, Dall-E sí que asocia perfiles cualificados con hombres, o a ciertas profesiones relacionadas tradicionalmente con ellos. Es el caso de términos como científico o programador. Sin embargo, cuando se le pide dibujar a un asistente, la herramienta opta siempre por una figura femenina.

Pequeñas imagenes insertadas en un cilindro con texto

Sesgos sociales heredados

Según el personal experto, son variados los factores que pueden influir en la generación de estos sesgos. En primer lugar, el sesgo de los propios los datos que analiza el sistema, que en el caso de Dall-E se trata de los millones de imágenes sacadas de internet y textos asociados a éstas. Otra razón, es el modelo de interpretación de los datos, ya que el peso que se dé a cada variable, influirá en el resultado del proceso algorítmico. Así como también es determinante el orden de las palabras asociadas a las imágenes. En función de cómo se hayan introducido los textos, habrá ciertos conjuntos de palabras que aparecerán más cerca unas que de otras.

Los propios creadores de Dall-E se han cubierto las espaldas, lanzando una advertencia de “Sesgos y limitaciones” bajo cada dibujo creado, para dejar claro que son conscientes de ellos, y que haberlos, los hay.

Un problema con solución

Efectivamente las personas especialistas apuntan a que estos resultados discriminatorios se pueden, y se deben corregir. A pesar de que herramientas como Dall-E o cualquier otra, no tengan como propósito principal representar la realidad, y aunque no resulte tarea fácil por la multitud de casuísticas que maneja la herramienta.

Para ello, proponen soluciones como mejorar la representatividad de las bases de datos, introducir normas que eviten los sesgos generados por los algoritmos, y limpiezas adicionales de datos automáticos. Y, por supuesto, aumentar la diversidad en las empresas tecnológicas, para ofrecer diferentes perspectivas de las que las máquinas puedan aprender.

Se trata de una labor de concienciación social y también de esfuerzo por parte de las empresas, que deben exigir en sus productos unos mínimos requisitos en torno a la igualdad, especialmente si se sabe cómo solucionar posibles sesgos, y a sabiendas de que ya están contribuyendo a reforzar estereotipos y agudizar los sesgos de género.